La empresa petrolera Tecpretrol, perteneciente al grupo Techint, le anunció esta semana al Sindicato de Petroleros Privados Chubut que debe reducir su planta de manera inminente, en alrededor de 300 trabajadores, para poder sostener la operatividad de El Tordillo.

El gremio rechazó este ajuste y denunció connivencia entre el gobierno nacional y la compañía, tras notar el envío de 220 gendarmes para proteger las instalaciones luego de comunicada la medida.

Con este escenario y tras mantener reuniones “tensas”, el ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación, poniendo así un impasse a la negociación, trabada por la postura “inflexible” de la empresa de concretar los despidos de los cientos de trabajadores “sobrantes”. Es que la actividad sufrió, como en general todas las actividades de la economía, la depresión del mercado.

Con la prórroga de la conciliación definida, el secretario general de los petroleros de base, Jorge Ávila, dijo que «la propuesta será analizada junto a los trabajadores. Entre el sábado, domingo y el día lunes, vamos a hacer asambleas con todos los trabajadores de Tecpetrol en yacimiento», en declaraciones El Patagónico.

Sobre la nueva propuesta, que incluye cambios en la actividad (se subiría un nuevo perforador y se modificarían los horarios laborales con turnos de ocho horas permitiendo que se sume un turno más) el gremialista sostuvo que «no es una salida ideal, pero nos ayudaría porque se trata de dar una salida laboral para por lo menos un 99% de la gente que está arriba».

En el mismo sentido, Ávila remarcó la necesidad de encaminar una negociación potable en el marco de los catorce días que dispone la conciliación, «porque no se pueden aplicar más prórrogas, tenemos que encontrar una salida, encaminar una solución o desatar un conflicto. Y sabemos que en estos quince días en lugar de sacar a los gendarmes de yacimiento van a llegar más», dijo.

Y agregó: «Habría que encontrar una salida en estos días, con decisiones en las que van a tener que participar los trabajadores. Nosotros no vamos a hacer nada a espaldas de ellos, así que vamos a empezar desde el mismo momento que lleguemos a Comodoro a armar las Asambleas y que sea una decisión en conjunto el que podamos encontrar una salida o no a este conflicto, para que esto no se agrave a nivel regional porque no creo que con tanta Gendarmería y tanta gente en el yacimiento, sea algo pacífico».

Concretamente respecto a la petrolera, este anuncio resulta llamativo si uno se guía por sus declaraciones recientes, ya que en marzo el grupo Techint anunció que Tecpetrol invertiría 2.300 millones de dólares en Vaca Muerta en la cuenca neuquina para la explotación de gas no convencional hasta 2019.

Según las palabras del secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, esta firma es “la más conflictiva”. “Son los primeros que echaron gente en 2015”, lanzó.

“Y, ahora, en alianza con el gobierno nacional le dan la posibilidad de tener gendarmes dentro del yacimiento. Sabiendo que hay ciudades con mucha necesidad y que quedaron desprotegidas. Un ejemplo es el accidente que ocurrió en la ruta nacional 26 por falta de controles de por parte de las autoridades. Todo esto pasa mientras Tecpetrol tiene 220 gendarmes custodiando el yacimiento», añadió el secretario gremial.

Y cerró: «Tecpetrol invierte en otro lado, tiene otro negocio y con el gobierno nacional acordaron llevar las inversiones a otro lado y, sin lugar a duda, vienen por nosotros, diciendo que ‘si no aceptamos los 300 despidos nos ponen Gendarmería’ pero se van a llevar una sorpresa porque nosotros estamos preparados para esto y mucho más», dijo, a modo de advertencia.