Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

Con la noticia del final de la concesión de la hidrovía (el río Paraná) las esperanzas se centraron en poder rescatar para Argentina el dragado y el balizamiento del rio, sin embargo, el balde de agua fría llegó con las declaraciones que Luciano Orellano, miembro del Foro por la Recuperación del Río Paraná, quien, en diálogo con Conclusión, puso negro sobre blanco y explicó que «todo indica que la empresa que ganó la licitación de la hidrovía es Jan De Nul, la firma belga que esta vez se presentó pero con otro nombre».

Este martes, la Administración General de Puertos dio apertura de los sobres que presentaron cuatro empresas con la propuesta técnica, para hacerse cargo de la explotación del servicio de dragado y balizamiento del Paraná, pero por el término de  un año, hasta que en el mes de septiembre se realice la licitación definitiva.

Si de antecedentes se trata, la denominada Compañía Sudamericana de Dragados (CDS), cuenta con la ventaja de haber operado durante 25 años junto a Emepa, que esta vez se asoció con la danesa Rodhe Nielsen, que hoy draga el puerto de Mar del Plata.

Orellano, autor del libro «Argentina sangra por las barrancas del Paraná» sostuvo que hay una campaña en la que «se nos ha dicho hasta el cansancio que los argentinos no tenemos dragas; que no se pueden comprar; que no se consiguen en el mercado mundial; que sería una inversión  millonaria; que no tenemos recursos; que lo que hay son fierros viejos, hundidos, chatarra; que solo dos o tres empresas en el mundo tienen las condiciones y la capacidad de hacer un trabajo tan especializado. Y lo más grave, que hace a la humillación de los trabajadores, es que se dice que no tenemos los recursos humanos, técnicos y profesionales para poder operar».

Sin embargo, el investigador y miembro de Soberanía Popular, explicó que «hace 25 años que nos usan las oficinas, los muelles, los galpones, las dragas y remolcadores», al igual que paso con otras empresas del Estado privatizadas en la década menemista, al tiempo que sugirió si esta puesta en escena se condice con una “maquinaria de la mentira y del impedimento” para ejercer nuestra soberanía sobre nuestros ríos -tal cual sucede con la ausencia de financiamiento para poner en operatividad el Canal Magdalena.

En realidad, Orellano sospecha que este «parate» y la «reprivatización de la operación de la denominada hidrovía a través de una licitación corta, se debe a «condicionamientos de los organismos financieros y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional», como si se tratara de una suma de indicios que no dan lugar a dudas sobre este destino.

Otro de los elementos de análisis que aportó Orellano, remite a la búsqueda por Google de las dragas para determinar su posición en algún lugar del río Paraná y la sorpresa fue que se «pudo observar que la única draga operando en el río  (a la altura del km 319, cerca de Ramallo) encontramos una draga argentina, con tripulación argentina: la “Capitán Núñez 256-C”. Eso sí, trabajando para la empresa belga Jan De Nul, disfrazada ahora como “empresa nacional” con una firma llamada Compañía Sudamericana de Dragados S.A».

Esta empresa realiza desde el mes de setiembre, con otra razón social, los mismas actividades que hace más de 25 años, la diferencia radica que ahora los hace contratación directa y durante  el lapso de 90 días.

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Orellano precisó que los trabajos de dragado serán adjudicados por licitación “corta” y durante el lapso de 180 días, corridos y prorrogables, a la empresa ganadora, para los que se destinarán  80.280 millones de dólares (más IVA) a través de la “Administración General de Puertos” (según Resolución 136/2021). Posteriormente, se adjudicará la licitación “larga” durante un cuarto de siglo.

El entrevistado infiere que todo este proceso, «viene a la medida de las exigencias de los Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados y Comerciales, de la Bolsa de Comercio de Rosario, la Mesa de Enlace, y del Consejo Agroindustrial mal llamado Argentino».

La nota completa la podes ver y escuchar en el video.