La actividad económica de la provincia de Santa Fe completó en febrero «siete meses de estabilidad» y el primer bimestre acumuló un crecimiento interanual del 0,6 por ciento, según el Indice Compuesto de Actividad Económica (Icasfe) que elabora la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Según el informe, «en los últimos siete meses la actividad económica provincial se mantuvo estable y en el primer bimestre de 2015 muestra un incipiente crecimiento».

«Sin embargo, no se registra una recuperación económica integral y en tanto no mejoren las condiciones macroeconómicas nacionales, difícilmente dará comienzo a un estadio de crecimiento sostenible», añade el texto.

En febrero de este año, siete series representativas de la actividad económica provincial obtuvieron resultados mensuales positivos; otros seis fueron negativos y la restante no presenta variación.

Los sectores con variación positiva fueron la maquinaria agrícola (12 por ciento), demanda laboral (7,7), faena de ganado bovino y porcino (3,6), consumo de cemento (2,2), remuneraciones reales (1), molienda oleaginosa (0,3) y puestos de trabajo (0,1).

Los rubros con resultado negativo fueron energía eléctrica industrial (-0,2), recursos tributarios (-0,2), hidrocarburos para la agroindustria y el transporte (-1,2), patentamiento de vehículos nuevos (-1,4), producción láctea (-2,5) y gas industrial (-2,9).

La decimocuarta serie que tiene en cuenta el índice son las ventas en supermercados, que en el período no tuvieron variación.

El informe señala que los resultados positivos del primer bimestre del año «reflejan los incrementos en la producción de algunos sectores, aunque hay que destacar que esto no se tradujo en una recuperación hacia los niveles alcanzados en los últimos ocho años».

Agrega que las condiciones macroeconómicas a las que se enfrentan el conjunto de los productores de la provincia «han provocado un importante deterioro en la rentabilidad económica», pero que «el empleo registrado no se ha visto perjudicado significativamente pero el consumo minorista y la inversión en bienes durables se han resentido».