La petrolera rusa Gazprom firmó un acuerdo de confidencialidad con la argentina Pampa Energía para ingresar en el Plan Gas Ar y en el yacimiento Vaca Muerta, en la provincia del Neuquén.

“En abril firmamos un acuerdo de confidencialidad con Gazprom International, una subsidiara de Gazprom, la mayor compañía de gas del mundo y la empresa más grande de Rusia. Con esta alianza vamos a analizar potenciales oportunidades de negocios en Argentina y trabajar en conjunto en alternativas de inversión”, señaló Pampa Energía en su cuenta de Facebook.

Según se informó, el acuerdo fue firmado por el director ejecutivo de Exploración y Producción de Pampa Energía, Horacio Turri y el encargado de negocios de la embajada de la Federación Rusa en Argentina, Sergey Derkach.

La compañía argentina, que lidera el empresario Marcelo Mindlin, quiere potenciar su presencia en Vaca Muerta, donde ya opera dos yacimientos de gas: El Mangrullo y Sierra Chata.

En El Mangrullo, administrado por las municipalidades de Cutral Co y Plaza Huincul, se va a construir una segunda planta de tratamiento de gas con capacidad de 4,8 millones de metros cúbicos.

Recientemente, Midlin anunció una inversión de US$ 250 millones en los próximos cuatro años como parte del Plan Gas y se comprometió a aumentar su producción un 28% para el invierno.

Gazprom es uno de los principales productores de gas del mundo: es la empresa más importante de Rusia y la mayor parte de sus acciones está en manos del Estado.

Desde hace dos décadas es presidida por Alexei Miller, un estrecho colaborador del presidente Vladimir Putin; la compañía rusa no tiene representantes en la Argentina.

En 2016, Gazprom había anunciado su intención de asociarse en un proyecto no convencional con YPF en la Cuenca Neuquina.

Gazprom International opera en 15 países y está rediseñando su estrategia global: en los últimos meses, cerró sus divisiones en Venezuela, India y Tayikistán.

La empresa rusa informó a fines de abril que, como consecuencia de la pandemia, su beneficio neto en 2020 fue casi nueve veces inferior al de 2019.