Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El economista Juan Valerdi analizó que el alcance de la medidas del gobierno nacional tuvo distintos efectos en distintos sectores de la economía, aunque dejó en claro que hay temas urticantes como el de los jubilados y la presión tributaria en el caso de los bonaerenses. 

Dos día antes de cumplirse un mes de la asunción del nuevo Gobierno, el especialista consideró que cuando aparecen temas «vinculados al pago de impuestos y recargos, ningún sector lo paga de buena gana y sin chistar».

«El que no llora no mama dice el refrán, además se da la lógica resistencia de aquellos que de alguna manera tienen que aportar con su parte para levantar el país y llevar un poco de calma y sosiego a quienes están en la pobreza e indigencia», comentó Valerdi.

En relación a cual es el factor disruptivo que emerge de los primeros anuncios el economista señaló que»es la suspensión de la fórmula jubilatoria, que tiene mas que ver con ajuste fiscal y de cuentas que con cuestiones de justicia social, porque difícilmente se puede decir que los jubilados que ganan mas de la mínima, ejemplo 22 mil o 25 mil pesos , están tan bien para que se les reconozca menos de lo que les garantizaba la fórmula aprobada en 2017″.

A pesar que el presidente Alberto Fernández dijo que la formula de cálculo estaba hecha para «un país que tenia baja inflación y mucho crecimiento, estamos exactamente al revés. Y me suena difícil de vender el ajuste fiscal sobre los jubilados que ganan más de la mínima. En el caso de que se trate de pasivos que ganen mas de 50 mil pesos es atendible, pero esta por verse que pasará más adelante, cuando se produzcan las recomposiciones en marzo y junio».

Respecto de la aplicación del 30% de impuesto al turismo, manifestó que «es lógico, la gente se queja porque está acostumbrada a las devaluaciones, el macrismo no hizo una del 500% en el dólar oficial, y si se toma el paralelo de esa época sea el ilegal o blue fue de 400%. Decir que hay un 30% de devaluación implícita para quienes quieren ir al exterior es mucho mejor que realizar una devaluación generalizada».

En relación a las retenciones, Valerdi expresó que «era de cajón porque se le quito el tope de los 3 y 4 pesos. El campo miente cuando dice que las retenciones hace que el campo no crezca, porque las retenciones las puso Remes Lenicov en el 2002, fueron altas y nunca pararon, pero en esa época el sector agrario producía 50 millones de toneladas y ahora anda en más de 100 millones. Esto no es porque Macri les bajo las retenciones un poco, porque la los 100 millones de toneladas ya los alcanzó en 2015. Esto demuestra que es un verso lo que propalan desde el campo».

-¿Qué ves injusto en esta distribución de cargas?

-Hay sectores que ganan mucha plata, como la minería y la energía, se les otorgó beneficios muchos más grandes que al campo porque tiene riesgos que estos otros no tienen. No se trata de bajarle al campo, sino de subirle la presión a las mineras y energéticas. Pero esto es estratégico y no político, porque estas empresas solo retrasan el desarrollo de los países se complica un poco. 

-¿La suba de alimentos se da porque no se tiene confianza en el esquema que planteó el gobierno o porque no han dejado de ser quienes son?

-En el sector alimenticio hay grandes cadenas comercializadoras que perjudican a los productores y consumidores, el Estado no les tiene que hablar con el corazón lo tiene que hacer con el látigo, porque de otro modo nos arruinaran a todos, productores, consumidores y al gobierno. El gobierno en esta juega fuerte, porque si pone plata en le bolsillo de la gente pobre e indigente y responden con aumentos restando la capacidad de consumo de alimentos y bebidas se va todo a precio, deja al Gobierno en el horno.

-Con qué medidas se controla a los formadores de precios, hay legislación anti cartel y antimonopólicas…

-La leyes de defensa de la competencia de Argentina, nunca se aplicaron seriamente, jamás hubo mano dura para los especuladores, ni hubo decisiones políticas en este sentido. Otros países si lo hacen, aun los neoliberales como Estados Unidos o Inglaterra. Saben que se juegan la vida si no lo hacen, porque el capitalismo tiende naturalmente al oligopolio y al monopolio. Además, se da igual con el sector financiero, si fuera por el Banco Central que esta cooptado por este sector y los grandes bancos, liquidarían todos los banco medianos para abajo, incluidos los regionales, cooperativos haciendo que queden unos pocos bancos internacionales, que son los mismos que se juntan a cenar con los muchachos del BCRA -que justamente provienen de esos bancos- y matarían a la gente con los cargos que les cobran y las tasas de interés. Es decir harían todos los negocios a costa de la población y no apoyando al pais para que se desarrolle. Este fue uno de los problemas que tuvo la banca pública cuando estuvo en mano de los funcionarios de Macri.

-¿Qué está pasando en provincia de Buenos Aires?

-Tuve una extensa charla sobre su inviabilidad económica derivada de una coparticipación tramposa que hace que los pobres del conurbano, estén subsidiando a los ricos de las provincias del norte, noroeste porque son oligarquías que manejan sus provincias como si fuera una pequeña estancia, no pagan ningún impuesto y viven de la coparticipación. Porque supuestamente al tener ellos provincias con habitantes pobres, se merecen el subsidio cruzado de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esto no es cierto, porque Buenos Aires tienen bolsones de pobreza enrome, que ademas arrastra problemas logísticos y de servicios, que por su concentración hace que sean más graves, que ciudades de otro tipo que hay en el interior que están más integradas por el sistema productivo rural e industrial. Hay que discutir la coparticipación entre Nación y provincias , como dijo Cristina no puede ser que la Ciudad de Buenos Aires, teniendo la misma población tenga casi diez veces el presupuesto de La Matanza. 

-¿Qué pasa con Kicillof y la oposición?

-Para poder cerrar las cuentas de la provincia -en el marco de este sistema de coparticipación- tiene que meter presión tributaria y esto impacta en la clase media, aunque diga que las propiedades en dólares se revaluaron, lo cierto es que la gente gana en pesos no en dólares. Y cunado se le propone aumentar por inflación el inmobiliario hay que recordar que los ingresos no se actualizaron un 50%. Esto es una bomba de tiempo, se le mete presión a los bonaerenses porque subsidian junto a los pobres a los ricos de otras provincias. Esto genera un caldo de cultivo en la provincia que tiene un caudal electoral que define elecciones, para que llegue un Bolsonaro o cualquier otro fascista, porque la clase media termina pensando que siempre la joden.

-¿Especuló Kicillof en recaudar con este ajuste porque haber impedido los aumentos de los servicios liberaba el bolsillo de los bonaerense y le permitiría redireccionar esos recursos al terreno impositivo?

-Los tarifazos no le dan dinero a la provincia, trata de cerrar los números a costa de los bonaerenses por el problema que tiene con la coparticipación. Tampoco hay mucho de donde sacar. y al final se pesca en la pecera porque la que termina poniendo es la clase media. Es mentira que Argentina tiene una presión tributaria de las más altas del mundo. Lo que si es cierto, es que como esta diseñada la estructura tributaria nacional y la forma en que se manejan políticamente Afip y Arba , los ricos no pagan y las multinacionales tampoco. Porque tienen herramientas para evitar pagar, los pobres no pagan porque no tienen con que hacerlo, y entonces queda la clase media en la pecera, lugar donde pesca Afip y Arba, generando un caldo de cultivo peligroso y explosivo. 

-¿Qué impuestos no pagan los poderosos?

-Todos los impuestos, hay multinacionales que están operando -incluidas las cadenas de comercialización- que tienen estructuras de abogados y contadores, asesores financieros y grandes bancos que los ayudan a disimular sus ganancias de manera tal que no paguen nada impuesto a las ganancias, el IVA , ingresos brutos, no pagan lo que tienen que pagar. Se le suma el poder de presión que tienen con los que logran acuerdos para exenciones y reducciones como mínimo en los municipios donde se radican y como habitual con las provincias y la Nación. 

-¿El gobernador de Buenos Aires no tiene herramientas para poder resolver el problema?

-Si, las tiene. Lo que pasa que el problema es cuanto tiempo se demora. Si se pone la proa política orientada para que paguen las grandes corporaciones y multinacionales lo que corresponde de ingresos brutos, no se logrará ni en diez días, tres meses o un año. Tarda mucho en rendir. Si se sube el impuesto inmobiliario y al que no paga le embargas las cuentas, eso rinde bastante rápido. De todos modos, la suma del inmobiliario es marginal en lo que aporta a la provincia. Es mas una discusión política por el tema del equilibrio fiscal, pero esto no mueve el amperímetro. Lo que si lo mueve es ingresos brutos, por eso se suspendió el pacto fiscal. 

-¿Qué le promueve a pensar todo este proceso político económico de Argentina?

-Una gran deuda del kirchnerismo, fue una reforma tributaria con una discusión seria a nivel federal, que debía haber incluido cuanto de los recursos tiene Nación y cual las provincia y como se debe repartir. Y dentro de la provincias como se distribuye a los municipios. Porque si no damos esa discusión seriamente -y vemos como se construye el verdadero federalismo- vamos a seguir con un Frankenstein de los tributos dándole pasto a todos los que mienten diciendo cuanto es la presión tributaria. Esto no se cumple desde la reforma de 1994 que establecía que se debía tener una ley de coparticipación federal.