Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires.- 

El Licenciado en Economía y miembro del Programa de Investigación Producción y Comercialización de granos de la Facultad de Ciencias Economicas de la UBA, Ernesto Mattos sostuvo en diálogo con Conclusión que «el equipo económico tiene trazado objetivos, no un plan», y agregó «hay que pensar que los planes parecían estar bien, pero no tuvieron éxito en el pasado».

Este miércoles el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el proyecto de Presupuesto 2021 «es un paso fundamental en el proceso de estabilizar a la economía argentina y devolverla a un sendero de crecimiento inclusivo y estable» y subrayó que las restricciones en el mercado cambiario son «transitorias» y tiene por objetivo «frenar el drenaje de divisas».

«Se plantean objetivos de desarrollo, como la inclusión social, el dinamismo productivo y el tercero, que es la razón de este presupuesto, es la estabilidad macro-económica, que tiene como condición fundamental la reactivación de la economía», precisó el investigador al analizar los alcances del Presupuesto 2021. 

En la misma línea describió que «tras dos años de recesión económica, 2108-2019, y luego la pandemia, se gestó un contexto en el que es más difícil encontrar la reactivación, sino que se trató de mantener la actividad económica con las salvedades del caso».

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El economista apuntó que a esto se suman otros puntos como «el federalismo y la soberanía, son dos pilares del presupuesto porque para tener ambas premisas hay que habitar la Argentina y generar las condiciones de infraestructura. En 2015 el gasto en infraestructura productiva era de 2,7% del PBI, pero, el macrismo, lo llevo de 2,7 a 1,1%. Es decir, una reducción de 1,6% de la riqueza que se generaba. Lo que proyecta el Presupuesto 2021, es tener un gasto de capital entre estructura productiva y vivienda de casi 2,2% del PBI, o sea duplicar lo que dejó el gobierno de Juntos por el Cambio en 2019».

El Presupuesto 2021 duplicará el gasto de capital entre estructura productiva y vivienda y llegará al 2,2% del PBI.

Mattos marcó que en esta etapa «la provincias tendrán un protagonismo importantes, la Nación puede hacer inversiones, pero a veces trasfiere a las provincias o entes que coordinan determinadas zonas y aplican las inversiones».

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Consultado hacia donde se van a volcar los fondos, el investigador destacó que «infraestructura y vivienda, ferrocarriles, obras en AYSA, un gasoducto, reactores nucleares y centrales, obras para el transporte. También subrayó que innovación y desarrollo se triplican en el presupuesto. Los intereses de la deuda, con menos pagos y más inversiones de capital, es la única forma para salir».

Mattos refirió que reparó en un texto inédito de Keynes, que define como reactivar la economía británica, y contó como el ícono británico pone el eje o centro en «la reactivación en base a las herramientas que tiene el Estado, y que demandará también en Argentina discutir una reforma tributaria, que como primer paso lo vemos en la Ley de Aporte Extraordinario y Solidario».

«Senadores y diputados tendrán que discutir cómo será la reforma porque también hay que acompañar la inversiones en salud pública, en inclusión social activa, y la frutilla de postre, que diferencia a todos los presupuestos de la historia de Argentina es el de Género y Diversidad, que pasa a ocupar un rol central con casi 6.200 millones de pesos».

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