Conclusión Buenos Aires

 

El oficialismo de la Cámara de Diputados buscará avanzar con el análisis de los proyectos de reducción de la jornada laboral y continuará en la búsqueda de acuerdos para llegar a un texto de consenso que contemple llevar de las actuales 48 horas semanales a 36 horas por semana o un máximo de 6 horas diarias.

El debate se abrió la semana pasada en la Comisión de Legislación del Trabajo, cuya presidenta, Vanesa Siley (FdT) aclaró en el inicio de la reunión que sería la primera pero no la última, e informó que «la CGT va a estar presente en la reunión y también algunas cámaras empresariales que pidieron participar».

Vanesa Siley (FdT), sostuvo en la primera reunión que «se trabaja en la idea de generar un  dictamen de consenso», destacó las declaraciones del legislador de Cambiemos, Martín Tetaz que propuso que “se ensayen y exploren instrumentos para la reducción de la jornada laboral porque no podemos sostener la productividad con la reducción de la jornada”. “No pretendamos que la causalidad va al revés. Generemos una normativa con incentivos”, y las de Mónica Frana. Siley también apunto que “precarizar el trabajo es el objetivo de Juntos por el Cambio para que la redistribución de la riqueza sea más regresiva y contraria al trabajador argentino”.

En tanto, el debate continuaría el próximo miércoles 4 a las 16 y fuentes parlamentarias no descartaron que la central obrera sea citada para esa misma tarde para exponer sobre el proyecto.

De todos modos, la comisión mantendrá otras reuniones más para avanzar ya con los diputados en el análisis de un texto de consenso.

La iniciativa cuenta con el aval de la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos, y la mayoría de los gremios, que se mostraron a favor de la reducción de la jornada laboral en el inicio del debate.

La iniciativa presentada por la diputada oficialista Claudia Ormachea establece que la jornada de trabajo sea de 6 horas diarias o 30 semanales; mientras que la del líder de la CTA, Hugo Yasky -quien había anticipado el 11 de septiembre pasado el inicio de este debate-, propone que no se exceda de las 8 horas diarias o los 40 semanales, sin disminución del salario que los trabajadores estén percibiendo en el momento en que se reduzca la duración del trabajo.

El oficialismo ya trabaja en un borrador que toma como base los siete proyectos presentados por diputados de diferentes bloques y que busca establecer que la duración de la jornada de trabajo diurna salubre no podrá exceder de 6 horas diarias o 36 semanales.

Por su parte, el referente del sindicato bancario y diputado nacional Sergio Palazzo propone que la jornada laboral tenga un máximo de 8 horas diarias, pero que no exceda los cuatro días a la semana. Al igual que el proyecto de Ormachea, las propuestas de Valdés y Del Caño proponen un máximo de 6 horas diarias y 30 semanales.

Por otro lado, el socialista Enrique Estévez y Mónica Litza propusieron que la jornada laboral no exceda las 36 horas semanales.

En el marco de la reunión el líder de la Bancaria y legislador nacional, Sergio Palazzo afirmó, tras destacar la exposición de Martín Tetaz, y reseñar las conquistas de los trabajadores a lo largo del siglo XX, que en Argentina se esta dando «una situación particular porque es uno de los países más anacrónicos en el mundo por la cantidad de horas que se trabajan».

En la misma línea, destacó, que «no esta mal poner un techo a la jornada de trabajo, porque no anula la negociación colectiva, la jornada de trabajo es un piso de derecho, para equilibrar en una cantidad  de horas a la totalidad de trabajadores en el sistema»

De acuerdo con texto unificado impulsado por el oficialismo «la duración de la jornada de trabajo diurna salubre no podrá exceder de 6 horas diarias o 36 horas semanales, para toda persona ocupada por cuenta ajena».

De todos modos, el texto establece que «la limitación establecida por esta ley es máxima y no impide una duración del trabajo menor de 6 horas diarias o 36 semanales para las explotaciones señaladas».

Asimismo, y según ese borrador, «la limitación de la jornada de trabajo no tendrá vigencia cuando se apliquen los horarios rotativos del régimen de trabajo por equipos. Cuando se alternen horas diurnas con nocturnas se reducirá proporcionalmente la jornada en 12 minutos por cada hora nocturna trabajada o se pagarán los 12 minutos de exceso como tiempo suplementario».

Por otro lado, «en caso de que la autoridad de aplicación constatara el desempeño de tareas en condiciones de insalubridad, intimará previamente al empleador a adecuar ambientalmente el lugar, establecimiento o actividad para que el trabajo se desarrolle en condiciones de salubridad dentro del plazo razonable que a tal efecto determine».

De todos modos, el texto aclara que «las reducciones de las jornadas máximas de trabajo establecidas por la presente ley no podrán llevar aparejada reducción o supresión alguna en la remuneración de los trabajadores».

En cuanto a la jornada de trabajo íntegramente nocturna se establece que «no podrá exceder de 5,15 minutos, entendiéndose por tal la que se cumpla entre las 21 de un día y las 6 del siguiente».

El mundo

El debate por la reducción de la jornada laboral es una discusión que se está dando en el mundo y en algunos países se pusieron en marcha pruebas piloto para determinar su efectividad para el mundo del trabajo.

Argentina se encuentra dentro de los países latinoamericanos con jornadas de trabajo más extensas, cerca de países como Mongolia o Pakistán, donde la carga horaria semanal supera las 50 horas.

En tanto, en algunos países de América Latina ya establecieron reducciones de la jornada laboral como Ecuador que tiene 40 horas semanales de trabajo y 8 como máximo diarias, al igual que Venezuela y Chile, mientras que Brasil, El Salvador, República Dominicana, Honduras y Cuba limitaron a 44 horas semanales y 8 diarias.

También hay países europeos que han disminuido la semana laboral. En Suecia, se llevó adelante una prueba piloto, incorporando la jornada laboral de 6 horas diarias, tanto en instituciones públicas y privadas de servicios, como geriátricos, con resultados positivos.

Australia, Noruega, Dinamarca y Holanda, por ejemplo, desarrollan semanas laborales que van desde las 30 a las 35 horas.

En Reino Unido, donde se implementaron pruebas piloto para incorporar la semana laboral de 4 días, la propuesta estuvo basada en el modelo conocido como 100-80-100, que consiste en mantener el 100% del salario, reducir el 80% de la jornada laboral y mantener, al menos, el 100% de la productividad.