El Gobierno nacional busca reducir la inequidad que hay en la distribución de los subsidios del transporte y avanza con la intención de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se haga cargo de las 32 líneas de colectivos urbanos que tienen origen y destino en esa jurisdicción. Mientras la mayoría de los gobernadores del interior apoyan la iniciativa con la intención de mejorar el federalismo, Horacio Rodríguez Larreta considera que la medida tiene origen en intereses partidarios. Lo cierto es que la tarifa del transporte en CABA está 18 pesos, mientras que en otros territorios cuesta cerca del triple.

El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, sostuvo este jueves que la discusión con la ciudad de Buenos Aires sobre la jurisdicción del transporte público de pasajeros es «mucho más profunda» y va más allá de «una supuesta quita de subsidios», mientras que la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, pidió al Gobierno porteño que asuma «las responsabilidades» que le competen. El Poder Ejecutivo nacional explica que la tarifa en CABA podría seguir en los mismos niveles que en la actualidad si Rodríguez Larreta decidiera aportar los recursos necesarios desde las arcas porteñas, pero el alcalde ni siquiera analiza la posibilidad de subsidiar.

«La propia ciudad de Buenos Aires asumió que tiene competencias en lo que hace al transporte automotor de pasajeros, eso queremos discutir», planteó Guerrera en referencia a la ley 26.740 de 2012, en la que el distrito pasó a asumir «en forma exclusiva la competencia de los servicios públicos de transporte de pasajeros».

En este marco, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, cuestionó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por su rechazo a la posible quita de subsidios a la Ciudad en materia de transporte público y señaló que el titular del Ejecutivo capitalino tendría que defender la autonomía también cuando se trata de asumir «las responsabilidades» y no solo para hacer uso de «los beneficios».

«Me parece que sería importante que el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires no defienda la autonomía solamente cuando se trata de los beneficios, sino que la defienda también cuando se trata de las responsabilidades», criticó Cerruti en su habitual conferencia de prensa de los jueves en Casa de Gobierno.

Agregó que «suele suceder que Rodríguez Larreta quiere ser autónomo cuando tiene que recibir y no quiere ser autónomo cuando tiene que ser quien se haga responsable, por ejemplo, del transporte público”.

Larreta había indicado este jueves por la mañana, en una visita al Centro de Monitoreo Norte del Anillo Digital en la localidad de Villa Martelli, que la quita de subsidios implicaría «otro claro avance contra la autonomía» porteña.

«Tenemos que volver a ser un país federal, y esto supone respetar la autonomía de los distritos, especialmente en el tema movilidad», expresó el jefe de Gobierno porteño, y dijo que eventualmente tiene que hacerse «de forma coordinada».

Al respecto, Guerrera señaló en declaraciones radiales que «la Ciudad centra su discurso en una supuesta quita de subsidios», y sostuvo que el gobierno nacional quiere «dar una discusión mucho más profunda» que apunta a un ordenamiento de las atribuciones que coloque a la Ciudad en igualdad de condiciones con el resto del país.

En ese sentido, planteó que en la administración de Rodríguez Larreta «están abriendo el paraguas sobre una cuestión que no están dispuestos a absorber», y negó que se trate de un «embate» del Gobierno nacional.

«Con 22 gobernadores que nos plantean la asimetría en las tarifas, ¿esto es un embate o es ir en la búsqueda de un país federal?», se preguntó el ministro.

Por su parte, Cerruti recordó que la ley 26.740 que dispuso en 2012 el traspaso del subterráneo “también incluía el transporte público en calidad de colectivos”, pese a que nunca se efectivizó este último cambio jurisdiccional.

“Se convocó a una mesa de diálogo y se va a llevar adelante en los términos que correspondan”, dijo la funcionaria.

También Guerrera insistió en la necesidad de encarar «sin chicanas» el debate sobre «un sistema que es necesario revisar en su conjunto» y en que la discusión va más allá de «una supuesta quita de subsidios» con el consiguiente incremento de tarifas.

Al respecto, señaló que eso podría no ocurrir «si el gobierno de la Ciudad quiere que los pasajeros de sus 32 líneas sigan pagando un boleto a $18», continuando con el subsidio tarifario que en la actualidad paga la Nación.

En la misma línea, el secretario de Transporte, Diego Giuliano, señaló que con la decisión de transferir a la Ciudad de Buenos Aires las 32 líneas del transporte urbano de pasajeros que tienen su recorrido exclusivamente en ese territorio, «se intenta generar una mayor paridad federal y fundamentalmente redistribuir un subsidio que en la Argentina generó una disparidad respecto del habitante de la provincia de Salta, o Tucumán, o Santa Fe o Río Negro en relación al habitante de la Ciudad».

En declaraciones radiales, el funcionario dijo que «esta discusión tiene que llevarse adelante” y destacó la importancia de “que esas asimetrías se vayan superando».

«Fundamentalmente, que la Ciudad reasuma su autonomía en lo que tiene que ver con la competencia, con los recorridos, con las paradas, con la tarifa y con el subsidio de su propio transporte automotor de pasajeros”, sostuvo Giuliano.

LAS QUEJAS DE LARRETA

En conferencia de prensa, el mandatario de la Ciudad consideró que se trata de una medida que va «contra los ciudadanos, millones de argentinos que circulan por la Ciudad».

«No puede haber ningún traspaso de funciones que no esté coordinado, acordado. También está avanzando sobre el federalismo y eso supone respetar la autonomía de los distritos», se quejó Rodríguez Larreta, quien advirtió que si se avanza en esa iniciativa sin diálogo, sería un acto «inconstitucional».

Y profundizó: «Siempre estamos para dialogar. Vamos a dialogar, a participar. Estamos convencidos de que es el camino para solucionar los problemas. La única manera de encarar esto es de forma coordinada».

EN EL INTERIOR RESPALDAN LA IDEA

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, apoyó este jueves la idea de que las 32 líneas de colectivos urbanos que tienen origen y destino en CABA pasen a estar a cargo del Ejecutivo porteño. Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde indicó que «es necesario encontrar equilibrios en el transporte», ya que «es muy difícil explicarle a un trabajador de Rosario, Santa Fe o Córdoba, que su pasaje cuesta mucho más que en CABA».

«Afrontar el tema con equidad y una visión federal, potenciará a la producción y el trabajo en el interior», agregó.

En ese sentido, 8,5 de cada 10 pesos recaudados se asignan al transporte de Buenos Aires, y el 1,5 al resto del país. El secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, dijo en el medio Aire de Santa Fe que el jefe de gobierno de porteño Horacio Rodríguez Larreta, fue citado hace dos días para avanzar hacia esta discusión. En la actualidad, hay $28.400 millones destinados al interior del país y $14.200 millones a las líneas que sólo circulan por la ciudad que gobierna Rodríguez Larreta.

A raíz de esto, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, afirmó este viernes que los mandatarios del resto de las provincias del país están «cansados del porteñismo ilustrado», que «pretende dar clases de economía» al resto de los gobiernos.