El Gobierno destacó hoy la puesta en marcha del primer Relevamiento Nacional de Barrios Populares, que realiza en todo el país junto a organizaciones de desocupados y cooperativistas, y detalló que gracias a ese trabajo se detectaron al menos «7 mil chicos que no reciben la Asignación Universal Por Hijo y que estarían en condiciones» de obtener el beneficio.

Del acto participaron los referentes e integrantes de organizaciones sociales críticas del Gobierno y que en el primer tramo de la gestión de Mauricio Macri realizaron varias protestas con cortes de transito en la Avenida 9 de Julio, como Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

Esas organizaciones desde hace unos meses participan de la iniciativa oficial que tiene como objetivo identificar los hogares en villas de emergencia y asentamientos de todo el país para luego poder «ampliar el acceso a políticas sociales de niños y adultos mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad social».

«Van a ser más de 7 mil los chicos que tendrían el derecho y no reciben la AUH. Vamos a hacer una verificación con la Anses para dar de alta lo antes posible a los casos que merecen ese derecho», sostuvo el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien cerró el acto realizado en el museo de la Casa Rosada, afirmó: «Hay chicos que no reciben la protección de la AUH y que el Estado no los ve. Mucha de la retórica de la política se cae a pedazos si hay chicos que el Estado no está viendo».

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, ante las organizaciones, planteó: «Debemos trabajar juntos por este país que tiene una pobreza del 32 por ciento. Podemos tener diferencias pero si hay un interés superior, va a primar ese interés y trabajaremos de la mano».

Por su parte, Quintana detalló que el relevamiento está avanzado pero que recién finalizará a fines de marzo y que se centra en «identificar cada casa de cada barrio popular del país» y destacó que el Estado argentino «nunca tuvo esa información», que el actual Gobierno considera necesaria para asistir con mayor eficacia a la población más vulnerable.

La iniciativa forma parte del acercamiento que el Gobierno puso en marcha con estas organizaciones de desocupados que venían realizando numerosas movilizaciones con reclamos de ayuda social y aumentos de lo que perciben en concepto de planes sociales, a raíz de la inflación y la pérdida del poder adquisitiva registradas en el corriente año.

La Casa Rosada desea tener un fin de año sin conflicto social, por lo cual, a través de la ministra Stanley, reactivó las reuniones con estas organizaciones que exigen un incremento en el bono de fin de año de 1.000 pesos para los beneficiarios de la AUH, un aguinaldo social y un aumento salarial del 40 por ciento para los cooperativistas en planes de empleo.

Sobre el bono, Barrios de Pie, la CCC y la CTEP piden que sea para cada niño beneficiario de la AUH y no por cada grupo familiar como anunció el Ejecutivo, por lo cual Stanley continuará en las próximas semanas negociando éste y el resto de los reclamos, a fin de desactivar futuras protestas.

Al término del acto, el referente de la CTEP Juan Grabois ratificó que su organización «no tiene coincidencias con las políticas del Gobierno, pero eso no quita la posibilidad de llegar a un acuerdo para la integración de las villas y asentamientos y eso se puede hacer con las organizaciones populares».

«Sin cobrar un peso, los compañeros de las organizaciones ya hicieron más de 90 mil registros y la digitilazación de los mapas (de los asentamientos) la hicieron los pibes de las villas después de capacitarse», remarcó Grabois en declaraciones a la prensa.

Foto: Juan Manuel Fernández