El ex presidente Eduardo Duhalde advirtió hoy que el papa Francisco «está preocupado por el odio que hay en el país» y se pronunció a favor de «bajar los decibeles» de las disputas políticas.

«Francisco dijo que tenía una visión de sangre en Argentina y que yo podía ayudar» a calmar la situación, enfatizó Duhalde, quien destacó que el Papa «está preocupado por el odio que hay en el país».

En declaraciones a Radio del Plata, el ex mandatario dijo que hará por su parte «todo lo posible para calmar el odio que hay en Argentina» y se pronunció a favor de «bajar decibeles de ambos lados».

Duhalde consideró que «en momentos de crisis hay que pensar en los que están peor» y «asegurar la necesidad alimentaria» de las personas.

El dirigente justicialista bonaerense dijo que aspira «a que el Gobierno escuche y no se encierre».

«Recién están armando el gobierno. Hay una cuarta parte (de los cargos) que no se ha llenado todavía», precisó Duhalde, al tiempo que subrayó: «Creo que nadie llega al gobierno para hacer el mal. Hay que ver si tienen capacidad».

En ese sentido, se mostró preocupado por la evolución de los precios y confirmó que en los próximos días se reunirá con el secretario de Comercio, Miguel Braun, para plantearle inquietudes.

El dirigente justicialista insistió en la necesidad de contar con más mercados concentradores en la zona del Gran Buenos Aires, al tiempo que señaló que su intención es «ayudar sin aparecer: no quiero ocupar ningún cargo pero sí aportar con mi experiencia».

«Hay que abrir más sedes del Mercado Central», explicó el ex funcionario, quien reclamó separar «el negocio financiero» de la venta de alimentos, al tiempo que cuestionó a los supermercados por las «publicidades» que publican en medios de prensa.