El papa Francisco le transmitió hoy a la canciller Susana Malcorra, en un encuentro que mantuvieron esta mañana en el Palacio Apostólico del Vaticano, que no recibirá a más políticos argentinos hasta después de las elecciones legislativas de octubre, y que se mantendrá “prescindente y muy al margen” del proceso electoral.

Por su parte, Malcorra destacó como una reunión «fructífera y positiva» el encuentro, donde mantuvo un diálogo de cerca de una hora en el que analizaron la situación de la Argentina, sus «preocupaciones sobre el mundo» en general y la próxima cumbre del G20 que se realizará en 2018 en el país.

«Ha sido una reunión fructífera y positiva», dijo Malcorra en una conferencia de prensa que brindó en la Cancillería italiana, tras el encuentro que mantuvo con su par Angelino Alfano, en la que dio precisiones sobre su segundo encuentro privado con el papa argentino, que había sido planteado «sin agenda previa».

«Fue una oportunidad para entender la visión que el Santo Padre tiene del mundo, de sus preocupaciones del mundo. Hablamos de la región y de la Argentina. Repasé con él todos los planes que estamos teniendo, cómo están avanzando las cosas, cómo estamos yendo a fondo en esta convicción del presidente (Mauricio) Macri de generación de trabajo para eliminar la pobreza», informó Malcorra a la prensa tras el encuentro.

En ese marco, la titular del Palacio San Martín dijo que le transmitió a Francisco la convicción del gobierno de Macri de que «el trabajo y la educación son la única salida, después de tanto tiempo en el cual la generación de expectativas pasó mucho por los subsidios» y dijo que también hablaron sobre la cumbre del G20 que se hará en Argentina en 2018.

Más tarde, al hacer un análisis de la reunión en la Embajada argentina ante Italia, la canciller afirmó que la relación entre Argentina y la Santa Sede nunca estuvo «tan mal» como se publicó.

«Yo nunca sentí que la relación con el Papa estuviera tan mal como fue representada públicamente. Yo estuve allí en el primer encuentro (en febrero de 2016) y no tuve la sensación de lo que vi reflejado en la prensa después de haber salido. Nunca estuvimos tan mal como se describió», afirmó Malcorra consultada sobre el estado actual del vínculo.

«La relación con el Santo Padre desde la Argentina siempre es compleja porque los argentinos nos apropiamos del Santo Padre. Y hoy confirmé cuánto se ocupa y se preocupa por el resto del mundo. Él ve la Argentina insertando una agenda en el contexto internacional. Él siempre puso la perspectiva en el plano de la preocupación del mundo. Fue muy optimista, le envió sus mejores deseos al presidente Macri y le dijo que siga trabajando», agregó Malcorra al describir su encuentro con el Pontífice, en el que, entre otros temas, planteó la agenda de la cumbre del G20 que Argentina hospitará en 2018.

En la sede de la diplomacia italiana, Malcorra y Alfano firmaron el Acta Final de la Comisión Bilateral General, como cierre de una serie de reuniones que comenzaron en octubre último, en las que funcionarios de los dos países trazaron una fotografía del estado actual de la relación, «que las dos partes buscan relanzar y potenciar», según fuentes diplomáticas.

Malcorra y Alfano compartieron también un almuerzo junto a un grupo de empresarios italianos con inversiones en Argentina, quienes -según destacó Alfano- «resaltaron la gran confianza en el gobierno argentino y en las reformas emprendidas».

Antes de visitar al Pontífice, Malcorra inauguró en el Instituto Italo-Latino Americano (IILA) de la capital italiana la muestra «Génova-Buenos Aires-Solo Ida. El viaje de la familia Bergoglio a Argentina y otras historias de emigración», dedicada a la emigración desde Italia a Buenos Aires, con énfasis en la familia piamontesa del papa Francisco, que partió en febrero de 1929.

Durante la inauguración, la canciller destacó que «el tema es más que oportuno», y resaltó lo «mucho» que hace Italia por los migrantes, «en un mundo en el que mucho se habla de la inmigración, pero mucho se le teme».

En la inauguración estuvieron presentes, entre otros, los embajadores argentinos ante el gobierno de Italia, Tomás Ferrari; ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter; y en la FAO, Claudio Rozencwaig, quien será el nuevo representante diplomático argentino en Túnez, según informó hoy el Boletín Oficial.

«La gente busca como el agua oportunidades para fluir. En el mundo nunca va a dejar de haber migración, hay que encontrar la forma de culturas nos enriquezca a todos», agregó Malcorra.

La canciller resaltó, de todos modos, que, «en términos porcentuales, este momento de actualidad no es un momento pico de inmigración en lo que es la historia de la civilización».

«Las historias de los migrantes son historias de éxitos, de resultados que nos dan a todos muchas oportunidades», agregó Malcorra tras repasar la figura de la familia Bergoglio y su viaje desde el puerto genovés hacia Argentina.

La emigración resaltada en la muestra «es un ejemplo de los puentes que se tendieron entre Italia y Argentina», aseveró la titular del Palacio San Martín ante un auditorio que entre otros completaban la embajadora italiana en Argentina Teresa Castaldo y el secretario general del IILA Donato di Santo.