Decenas de trabajadores marcharon liderados por el gremio de choferes interurbanos después de que en la noche del martes realizaron un corte en la Ruta 9, entre las localidades de Pilar y Río Segundo.
Emiliano Gramajo, secretario general de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) sostuvo que la protesta fue «en defensa de los derechos de los trabajadores del transporte de corta, media y larga distancia».
Los choferes están convencidos que el Gobierno de Juan Schiaretti no actuó para intentar resolver el conflicto porque la huelga le es funcional a la cuarentena que vive la provincia mediterránea en medio de la pandemia de Covid-19.
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«Necesitamos la intervención del gobierno, que la ministra de Coordinación, Silvina Romero, y del gobernador Schiaretti intervengan para solucionar el conflicto que lleva casi cuatro meses», dijo Gramajo en declaraciones a la prensa.
La Asociación Obreros de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) paralizó el servicio el 13 de abril por tiempo indeterminado a partir de deudas en sueldos acumuladas desde marzo, con pagos parciales, como en junio, cuando sólo cobraron 5.000 pesos.
«No solo atentan contra la vida de los trabajadores sino con la obra social del sindicato, que debe prestar si o si la salud en medio de la pandemia», afirmó el dirigente sindical al explicar la profundidad del conflicto.
Aoita intimó a las empresas a pagar «esta deuda monstruosa», pero las compañías aseguran que están en una crisis sin precedentes, sin ingresos como para solucionar el problema, por lo que reclaman subsidios a los Estados provincial y nacional.
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Por otro lado, los colectivos del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba podrían volver a circular mañana después de 23 días de paro de los choferes por la falta de pago de salarios.
El levantamiento de la medida de fuerza de los trabajadores se daría después de un entendimiento que intentan la municipalidad de la ciudad de Córdoba y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en intensas negociaciaciones.
