El Senado dio media sanción al proyecto de ley enviado por el Gobierno nacional para establecer “parámetros epidemiológicos y sanitarios”, que faculta al presidente y los gobernadores para tomar medidas de acuerdo a la cantidad de casos de Covid en sus distritos.

En el marco de un controvertido debate, la oposición rechazo la iniciativa con el argumento que la norma es inconstitucional, y anticipó – como siempre- que reclamará ante la Justicia.

El proyecto obtuvo sanción luego del anuncio de Alberto Fernández -por cadena nacional- sobre un nuevo confinamiento, debido al fuerte incremento de contagios y fallecimientos registrados desde el inicio de la pandemia en Argentina.

La iniciativa reúne los criterios sostenidos en los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) firmados por el Poder Ejecutivo desde el inicio de la pandemia, y hace hincapié en las reuniones sociales, el control del número de camas de terapia intensiva y el dictado de clases presenciales.

En ese aspecto, establece una serie de parámetros para definir las medidas restrictivas en los centros urbanos de acuerdo con los riesgos: bajo, mediano, alto y «Situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria».

El proyecto mantiene el dictado de clases presenciales y sólo las restringe en aquellas zonas en «situación de alarma».

En las urbanizaciones con «alarma epidemiológica y sanitaria» se suspenden los centros comerciales y ferias, los locales gastronómicos, la práctica recreativa de deportes grupales de contacto en espacios al aire libre, los gimnasios y la circulación entre las 19 y las seis de la mañana.

También, las reuniones sociales en domicilios particulares; las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de diez personas; la práctica recreativa de deportes en establecimientos cerrados; las actividades de casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas; la realización de todo tipo de eventos culturales, sociales, recreativos, religiosos y de cualquier otra índole en lugares cerrados que impliquen concurrencia de personas.

El presidente de la bancada oficialista, el formoseño José Mayans, cerró la discusión argumentando que «no hay un punto del país que no esté afectado en este momento» y acusó por la profundización de la situación a la oposición.

«Están aquellos que lo tomaron para la joda a esto. Y ahí están los resultados. Los libertarios hicieron acto político en las dos ciudades principales de Formosa, para protestar contra el ‘dictador’. Ahora tenemos más de mil contagios por día en la provincia, cuando teníamos 58 por día», aseguró.

Además, calificó como «estúpidos» a los dirigentes de Juntos por el Cambio que fueron «a llevar la libertad a Formosa» y mencionó a los diputados Alfredo Cornejo y Waldo Wolff y a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

Antes, su colega y comprovinciano de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, se preguntó «¿por qué después de un año y tres meses se discute esta ley?», y le exigió al Gobierno nacional «vacunas para la sociedad y los trabajadores esenciales que ponen el cuerpo en una farmacia, en una estación de servicio, en un supermercado».

Previamente, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, la peronista santafesina María de los Ángeles Sacnun, defendió el proyecto al destacar que busca evitar que el sistema «sanitario colapse».

La votación cosechó 38 votos a favor, del oficialismo y el senador Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro); y 26 en contra, de Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal.