Luego de los anuncios del Gobierno Nacional en cuanto a las reformas laborales y tributarias, los distintos sindicatos, organizaciones sociales y bloques políticos salieron a confrontar los puntos allí planteados. La Bancaria por ejemplo lanzó un comunicado para repudiar dichas modificaciones explayando punto por punto «lo perjudicial para el trabajador». En tanto, el Movimiento Sindical Rosarino se suma a este rechazo y se declaró en estado de alerta y movilización permanente.

«Los sindicatos integrantes del MSR rechazan cualquier intento de reforma del régimen laboral, previsional o de seguridad social que perjudique los derechos de trabajares activos o jubilados. No existe posibilidad de alterar la ley laboral sin que implique un menoscabo para los trabajadores. Las bajas de indemnizaciones, los blanqueos del fraude laboral, las nuevas figuras contractuales que esconden modelos de flexibilización en el trabajo u otras concesiones por el estilo no son materia negociable. Si lo que preocupa al gobierno nacional es la generación de empleo estamos dispuestos a discutir políticas de impulso del mercado interno, control de las importaciones, impulso de la industria nacional y fuertes regulaciones a la especulación financiera. También proponemos debatir un nuevo régimen tributario que apunte a la equidad contributiva sin recargar a los que menos tienen para favorecer a los poderes económicos concentrados. Declaramos nuestra oposición a cualquier negociación que en nombre del Movimiento Obrero perjudique a los trabajadores. Por este motivo el MSR se declara en estado de alerta, movilización y sesión permanente«, detalla el escrito.

En diálogo con Conclusión, el representante local del gremio Francisco Grecco resumió diciendo que consideran «una injusticia blanquear a las patronales y negrear a los trabajadores».

El sindicato a nivel nacional se manifestó a través de un comunicado firmado por su secretario General, Sergio Palazzo, puntualizando el repudio:

COMUNICADO DE LA BANCARIA NACIONAL AJUSTE SIN FIN – ALERTA Y MOVILIZACIÓN

Rechazamos y repudiamos la “reforma permanente” que propicia el gobierno en materia laboral, previsional y tributaria. En especial las propuestas que afectan a la Ley de Contrato de Trabajo. Se trata, en realidad, de un ajuste sin fin sobre los derechos e ingresos de los trabajadores, con o sin empleo formal o jubilados. En el correr de los días ha quedado claro que se trata de una regresión de más de cien años a situaciones de injusticia laboral, como lo demuestra la intención de extender la jornada laboral y habilitar a los empleadores a alterar los horarios de trabajo, para lo que promueve la creación de un denominado Banco de horas.

Se trata de un DESPOJO que:

1) Afectará el derecho a ordenar tu vida cotidiana. El banco podrá extender y/o reducir la jornada laboral, de tal manera que las horas en exceso que ordene trabajar un día, sean compensadas con otras que ordene no trabajar otro día donde entienda que la carga laboral es menor. En nuestro caso está respaldado para hacerlo por la incorporación de tecnología que progresivamente reduce la carga laboral y habilita al funcionamiento del sistema 24 hs. durante todo el año. Será muy difícil cobrar horas extras y se eliminarán puestos laborales.

2) Reduce indemnizaciones. Excluyendo de la base de cálculo horas extras, aguinaldo, comisiones, premios, remuneraciones variables, compensaciones de todo tipo. Será más “barato” despedir y por ello más fáciles los “aprietes” tan habituales en la banca privada.

3) Elimina el concepto de “irrenunciabilidad” de los derechos laborales establecido por la Ley de Contrato de Trabajo. Por dicho principio (art. 12 LCT) no son válidas las renuncias de derechos, o la aceptación de derechos inferiores a los establecidos por la legislación o los acordados en nuestra Convención Colectiva. Como se sabe suele haber presiones en los bancos para imponer acuerdos individuales ilegales suscriptos entre empleado y empleador, con la excusa, por ejemplo, de evaluaciones de perfil arbitrarias o fallas involuntarias en el desempeño, o los que habitualmente se hacen firmar como condición para ingresar a trabajar en ciertos bancos, extendiendo la jornada laboral legal de 7,30 horas. Hoy estos acuerdos renunciando derechos no son válidos legalmente, por el citado principio.

4) Reduce el tiempo, de 2 a 1 año, para reclamar judicialmente por malas liquidaciones o desconocimiento de horas extras o categorías tan frecuentes en nuestra actividad.

5) Establece la posibilidad de que “trabajadores independientes”, con hasta cuatro colaboradores, tengan un régimen especial reducido comprendiendo régimen previsional, de sistema de salud y riesgos del trabajo. Tales trabajadores “independientes”, habida cuenta de la tecnología disponible, serán funcionales al habitual fraude de las tercerizaciones en casi todas las áreas de los bancos, incluyendo la comercial.

6) Elimina la corresponsabilidad de las empresas que acuden al fraude de las tercerizaciones para resolver la carga laboral normal y habitual, afectando derechos de trabajadores de todas las ramas de nuestro convenio colectivo, a los que no se les reconoce el carácter y salarios de los bancarios.

7) Recrea el fraude de las “pasantías”, subsidiando a las empresas que asuman programas de empleo joven donde se explota a los pasantes negándoles derechos que, como se ha comprobado en nuestra actividad, corresponden a las funciones que asumen tras un plazo de inducción de no más de quince días, habilitando al empleador a reemplazar por un salario reducido a otros trabajadores.

8) Reduce, también con la propuesta en materia de sistema tributario, aportes y contribuciones patronales de todo tipo al sistema de seguridad social, agudizando el desfinanciamiento del sistema previsional.

9) En materia previsional afecta la base de cálculo de las jubilaciones, la asignación universal por hijo y todo tipo de planes sociales.

10) Blanquea la elusión de contribuciones a la Seguridad Social y al sistema tributario tan habitual en las tercerizaciones en nuestra actividad limitando derechos de los trabajadores afectados.

11) Acentúa la carga tributaria sobre el trabajador en relación de dependencia, mientras exime de responsabilidades tributarias a los empresarios en general. Deja sin resolver la injusticia del impuesto al salario.

12) Habilita a las patronales a impulsar en las paritarias la creación de fondos de cese laboral, con pseudo aporte patronal, solventado indirectamente por los trabajadores vía la rebaja salarial que se opera si se aplica la reforma. A todo ello, medidas análogas a las que dieron resultados negativos en todo el mundo, se suma: ● La presión que existe en nuestra actividad para imponernos un nuevo acuerdo salarial con un tope del 10% y la extensión a 2 años de vigencia. ● Medidas de supuesta austeridad de los bancos reduciendo la seguridad de trabajadores y clientes. ● Que la actividad financiera obtiene una estratosférica rentabilidad, prestándole al estado y despegándose peligrosamente de la cada vez más débil economía real de nuestro país. Que contemporáneamente descapitalizan el Banco Central -por el festival de títulos emitidos-, el Banco Nación, pues se hace “caja” con él, y en general todos los bancos públicos, sobre los que recaen riesgosas operatorias, como ser las líneas de crédito hipotecario UVA.

Este es un conocido camino hacia el quebranto. Tal ajuste, que terminará de sumergir el mercado interno -a la par que se reduce la posibilidad de empleo en condiciones justas de labor-, es en favor de las grandes corporaciones empresarias, para sostener un esquema social y económicamente inviable, en perjuicio de los trabajadores y los sectores productivos. Por ello, no nos cabe duda que debemos oponernos, ratificando nuestra participación en la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, articulando con el movimiento sindical y los sectores afectados, exigiendo a todos los legisladores que lo rechacen. Debemos actuar con decisión en defensa de nuestros derechos. Convocamos a todos los bancarios al estado de Alerta y Movilización.