El candidato a senador nacional por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, se mostró cauteloso frente a una posible victoria del oficialismo en las elecciones de octubre y sostuvo que deben «ser muy humildes».

«Así como cuando nos decían que en las encuestas estábamos muchos puntos abajo, decíamos que lo que sentimos de la gente era otra cosa, ahora tenemos que ser muy humildes. No es un tema de campaña, tenemos que seguir porque el cambio es estar cerca de la gente, escuchar para gestionar y dar soluciones», señaló el candidato durante una entrevista.

El ex ministro de Educación comentó además que «el enorme entusiasmo» que encuentra en la Provincia le da «mucha energía» y explicó que los temas de los que hablan los candidatos cuando realizan los timbreos «se modifica según el lugar».

«Estuve en Merlo y allí hay un nivel de abandono en infraestructura general: no hay cloacas en casi ningún lugar, muy poca agua corriente, está abandonada la autopista Perón hace años y ahora empieza a moverse, a haber obras en cloacas y asfalto», ejemplificó.  Y agregó: «En otros municipios surge el tema de la inseguridad, que atraviesa a toda la provincia. Reconocen el esfuerzo, como María Eugenia le pone el cuerpo a la lucha contra las mafias, pero también falta. En otros lugares, donde la provincia está inundada, hay que estar cerca, tener empatía con lo que sufren los productores pero también los vecinos porque en pueblos como Bonifacio el agua llegó a las casas».

Por otra parte, Bullrich reconoció que algunos vecinos le reclaman por «el tema del empleo» y le preguntan «cómo podemos acompañar para generarlo en muchos lugares».  «También en algunos distritos piden el SAME que hoy llega a 6,5 millones de personas y no a todos. Hay que explicar que está asociado a un sistema de control y distribución que necesita de un tiempo de preparación. Hay un reconocimiento a la transformación y el principal reclamo es por ahí algo que puntualmente no les ha llegado», precisó.

Además, el candidato del oficialismo criticó fuertemente a su adversario de Unidad Ciudadana, la ex presidenta Cristina Kirchner, a quien acusó de ser «el pasado».  «En realidad la polarización no es con Cristina sino entre una provincia que se decide dejar atrás años de abandono o la resignación para generar algo distinto y volver hacia atrás», aseguró.

En este sentido, el ex ministro consideró que no ve «un cambio significativo» en la ex mandataria nacional y lamentó que no se haya dado el debate televisivo entre todos los aspirantes a la Cámara alta. «Lo importante es que entendamos que la política dejó de ser una ciencia para servir a los políticos para ser una actividad al servicio de la gente. En la medida que podamos seguir contrastando eso, vamos a seguir ganando», confió.