El canciller, Jorge Faurie, aseguró hoy que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, «debe dar un paso al costado» y destacó que la crisis en ese país «no se puede resolver por la vía de la fuerza».

El ministro de Relaciones Exteriores y Culto reiteró que el Gobierno de Mauricio Macri reconoce como autoridad del país caribeño a Juan Guaidó, quien en las últimas horas llamó a mantener las protestas contra Maduro, tras el alzamiento de un grupo de militares, y pidió a la Fuerza Armada «seguir avanzando» en acciones para deponer al mandatario.

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«En esto hemos tenido una actitud muy racional: no creemos que se pueda solucionar por la vía de la fuerza, porque tendría consecuencias para el pueblo de Venezuela y también afectaría a la región», aseguró el canciller.

En declaraciones al canal A24, el jefe de la diplomacia argentina consideró que la situación en el país caribeño se debe resolver a través «de la presión internacional» que obligue a la salida de Maduro del poder.

«Hay que buscar la presión internacional que persuada a Maduro de que su paso al costado el vital», resaltó el funcionario nacional. .

El canciller se expresó así luego de la última declaración del Grupo Lima, que integran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, en la que se respaldó el «proceso constitucional y popular emprendido por el pueblo venezolano, bajo el liderazgo del Presidente Encargado, Juan Guaidó».

El bloque exigió «el pleno respeto a la vida, la integridad y la libertad de todos los venezolanos, y en particular, de todos los miembros de la Asamblea Nacional y de todos los líderes de las fuerzas políticas democráticas venezolanas, así como la liberación inmediata de los presos políticos».

Además, los países del Grupo Lima renovaron «su llamado a la Fuerza Armada Nacional de Venezuela para que manifieste su lealtad a Guaidó, en su función constitucional de Comandante en Jefe de la misma; y para que, fieles a su mandato constitucional de estar al servicio exclusivo de la Nación y no al de una persona, cesen de servir como instrumentos del régimen ilegítimo para la opresión del pueblo venezolano y la violación sistemática de sus derechos humanos».