Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – La reunión constitutiva de la Comisión Bicameral Permanente de la Defensoría del Pueblo se suspendió y la convocatoria que se realizó antes de los comicios del 27 de octubre para resolver las autoridades no logro su objetivo.

Si bien se dijo que no había garantías de que los legisladores asistieran, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, resolvieron levantar el encuentro. 

Todo parece indicar que la presunción de que el titular de la Cámara baja, de postularse para el cargo de Defensor del Pueblo empujaron a que se caiga la iniciativa y así tampoco se logró que se nombren autoridades de la Bicameral. 

 La búsqueda de «acuerdos» de una manera más prolija, parece ser el centro de las preocupaciones de los legisladores que entienden que tras los resultados en las elecciones del domingo pasado, están obligados a tener cautela y no avanzar en un tema en el que los postulantes para ocupar ese cargo, se encontraría con un nuevo competidor, si se confirma la intención de Emilio Monzo.

Con las dudas puestas en este punto, da para pensar que a partir de los comicios en el que se consagró Albero Fernández como presidente electo de los argentinos, la realidad del mundo parlamentario sufrió el impacto no esperado debido al notable triunfo alcanzado por el Frente de Todos. 

Sin embargo, no habría que descartar que las reservas residan en el espacio político que asumirá en diciembre próximo, pero también, en la cautela del bloque opositor para no apurar una decisión antes de que se produzcan algunas aproximaciones con el espacio triunfante. Incluso, tampoco está claro si desde Cambiemos todos estarían conformes en impulsar al bonaerense a que ocupe el cargo del Defensor del Pueblo. 

Esta claro que la reunión preveía la elección de autoridades para conformar la Bicameral, algo poco ríspido si se mira la dinámica parlamentaria, la pregunta que paso para que se desestimara continuar con el llamamiento que precedió al acto electoral.