Un fuerte cruce de ediles con muchos puntos a analizar se armó ayer en el Concejo. Denuncias de irregularidades, ordenanzas espontáneas y fundamentos insólitos se desprendieron de la sesión luego de que el bloque socialista y del PRO dieran marcha atrás con la ordenanza aprobada hace quince días que prohibía la utilización de glifosato en la ciudad de Rosario.
En diálogo con Conclusión, la concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp, expresó que la sesión de ayer jueves en el Concejo fue «triste y lamentable».
«Nos dio mucha vergüenza que después de quince días de haber votado una ordenanza por unanimidad que prohibía el uso del glifosato en nuestra ciudad y que daba un mensaje claro que era que la política estaba poniendo por encima de cualquier interés de lucro o de ganancias económicas la vida y la salud de los pueblos; ese mensaje contundente que nos llenó de orgullo hace quince días ayer, de manera lamentable, con muchas irregularidades y maniobras ilegales, el socialismo y el PRO decidieron dar macha atrás», describió la edila.
En tanto, la referente de Ciudad Futura agregó que de lo sucedido se desprenden dos reflexiones: «Por un lado, cedieron ante las presiones y el lobby de las entidades agropecuarias, de las corporaciones y empresas vinculadas con agronegocios que se hicieron presentes ayer en el Concejo y por el otro lado en el caso del PRO actuar como empleados de la intendenta Mónica Fein evitando que sea ella la que pague el costo político de vetar la ordenanza«.
Tepp subrayó que la realidad muestra que «hace quince días que la ordenanza que prohíbe el uso del glifosato fue votada por unanimidad por todos los sectores políticos y el debate debería reabrirse en el Concejo únicamente en el caso que la intendenta vete ese proyecto y así la discusión se abra en el recinto».
«El apuro y las maniobras que se hicieron ayer de querer ingresar el expediente no cumpliendo con los plazos que establecen y redactando en el mismo momento de la sesión un proyecto de ordenanza que da marcha atrás con lo que ellos mismos habían votado, la única intencionalidad que tiene es que se apruebe o se llegue a tratar la semana próxima y de esta manera la intendenta no tenga que verse ante la situación de tener que vetar esta ordenanza», remarcó la concejala.
Y agregó: «Lo más grave es que la semana que viene vamos a ir a una sesión donde se tratará el presupuesto, el aumento de tasas que prevé el oficialismo y lo que vamos a terminar viendo es la misma película de todos los años: el PRO garantizándole la gobernabilidad al socialismo y garantizando un pacto que va a ser en perjuicio de los rosarinos».
«Nos indignó y nos dio mucha bronca que el socialismo ceda y tenga los mismos criterios políticos e ideológicos que el PRO»
Para resumir los hechos, Tepp describió que en el mismo momento que sesionaban «vieron que escribían la ordenanza que intentaban ingresar». «Lo importante es remarcar cual es la cuestión de fondo del porqué dan marcha atrás y es que cedieron ante las presiones de las corporaciones y empresas que ayer manifestaron que para ellos Rosario es la capital de la soja y que la ciudad tenga una definición política tan contundente como la tuvo hace quince días les afecta y es un golpe demasiado fuerte que tiene impacto en nuestro país y a nivel internacional», finalizó.
Por su parte, la edila del Frente para la Victoria, Norma López, disparó: «Lo que hicieron ayer el socialismo y el PRO es un escándalo; ingresaron de forma irregular una ordenanza».
La concejala aclaró que para poder ingresar a tratamiento en las sesiones, los proyectos tienen que ingresar 24 horas antes. «A mitad de sesión ingresaron la ordenanza sin membrete, sin sellos con un número de expediente escrito a mano que deja ver claramente que claudicaron ante el lobby de las corporaciones del agro», sostuvo López.
Y recordó que desde el 2012 hay una ordenanza que nunca se termina de ser reglamentada ni de ponerse en vigencia con el ejecutivo y que clarifica sobre la barrera agronómica, los límites para la fumigación, etcétera.
«Es una vergüenza que el bloque del oficialismo y el bloque que ganó las elecciones al Concejo municipal se hayan dado vuelta por la presión y para ceder a los sectores corporativos y al lobby sojero», finalizó.
¿Qué dicen desde el PRO ante su reversa?
“Primó el sentido común sobre una cuestión apresurada que quizás resultaba muy simpática para afuera pero traía consecuencias muy importantes. Sinceramente caímos en la cuenta que no habíamos hecho nada absolutamente positivo para a la ciudad y sí habíamos trasmitido una señal muy negativa. Nos apresuramos”, dijo al respecto el edil Carlos Cardozo.
En tanto y en diálogo con El Ciudadano, Gabriel Chumpitaz dijo: “Reconocemos que votamos a favor de manera equivocada. No le dimos la importancia que merecía el tema. Se estaban discutiendo otras cosas al mismo tiempo y pasó. Fue un error de todo el Concejo. Siempre hay un momento para corregir».
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