Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires  —  La Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), propuso que las entidades bancarias financien los cheques emitidos rechazados de sus clientes a través de créditos a tasas negativas. El titular de Cgera, Marcelo Fernández, llamó a los bancos -en el marco de la cuarentena- un cambio de rol porque los industriale  «no es que hayan hecho malas inversiones o  fugado dinero de su emprendimiento”, sino que les fue imposible «producir o vender».

La entidad llamó a reflexionar y desarrollar su rol crediticio en el marco del necesario aislamiento social, preventivo y obligatorio, que impide que miles de comercios e industrias puedan abrir sus puertas.

“Las Pymes negociamos y vendimos valores posdatados a los bancos durante febrero y marzo con vencimientos en fechas que coincidían con la cuarentena. Sabemos que 50 % de ellos en montos han sido rechazados por el banco emisor dejando en descubierto tanto al firmante como al poseedor de dicho valor”, explicó Marcelo Fernández, Presidente de Cgera, y presidente de la Cámara de Insumos Textiles (Cafaicym).

En este sentido, Fernández señaló a Conclusión que “cada entidad tiene el stock de estos rechazos de sus clientes desde el 20/3 al 8/5, entonces si éste calificaba en el momento de la operación, nos preguntamos porque hoy no califica para créditos futuros si el empresario no pudo cubrir por causas de fuerza mayor”.

De esta manera, el presidente de Cafaicym subrayó que “los bancos saben que los cheques no fueron cubiertos durante la cuarentena porque el empresario no produjo o no vendió», y seguidamente abundó diciendo que, «no es que haya hecho malas inversiones o haya fugado dinero de su emprendimiento”.

Sin embargo, esta mecánica no tiene explicación porque “las entidades financieras conocen a sus clientes y si calificaba cuando un banco tomaba ese un cheque», afirmó Fernández para luego agregar que «hoy deberían ayudarlo a paliar esta crisis con el total o un alto porcentaje de los valores devueltos”. “Esto permitiría volver a redepositarlos y así no cortar la cadena de pagos, permitiendo que exista capital de trabajo cuando superemos la pandemia”, concluyó.