El Índice de Precios al Consumidor que elabora el centro Libertad y Progreso (IPC-LyP) arrojó un avance de 5% en la inflación correspondiente a mayo. Según este relevamiento, la suba alcanzó un 24,4% en lo que va de 2022 y 60,6% en comparación con el mismo mes del año pasado.

El centro de estudios indicó en su informe que los rubros que más aportaron a la suba fueron los ítems asociados a «Bebidas Alcohólicas y Tabaco» (10,9%), «Vivienda, Agua y Electricidad» (7,3%) y Restaurantes y Hoteles (7,3%) y «Alimentos y Bebidas no alcohólicas» (5,2%). Este último punto tiene especial relevancia por su grado de incidencia en el índice total, además de corresponderse a insumos de vital importancia en la canasta básica.

Con estos porcentajes de aumento en el IPC-LyP, la suba acumulada en los primeros cinco meses del 2022 llegaría a un 24,4%. «Esta es la inflación acumulada más grande para los primeros cinco meses del año desde 1991. Dentro de la última década solo se acercan el 2021, con un incremento acumulado del 21,5%, y el 2019, con 19,2% de inflación», afirma el informe del centro de investigación que dirige Agustín Etchebarne.

Lautaro Moschet, economista de Libertad y Progreso, destacó «el incremento en el rubro Salud», vinculado a que -a raíz de la llegada del frío- aumentarán las compras en medicamentos y el consumidor sentirá con mayor fuerza la pérdida del poder adquisitivo del dinero. Además, aseguró que «por la misma estacionalidad, el monto en las boletas de gas mostrarán no solo el aumento del consumo, sino también de las actualizaciones tarifarias. Esto dará como resultado un impacto más fuerte en el bolsillo de la gente».

Al tiempo de proyectar el escenario para el resto del año, el economista jefe de Libertad y Progreso Eugenio Marí anticipó que «para junio se espera que nuevamente se alcance una inflación superior al 5%, impulsada por ajustes de precios regulados (tarifas de servicios públicos)».