Por Carina Kolonisky, enviada especial a Santa Fe

La Cámara de Senadores de Santa Fe dio sanción definitiva al proyecto de la diputada provincial Alicia Gutiérrez, que propone la adhesión a la Ley Nacional 25.929, denominada de Parto Respetado y que legisla sobre los derechos de las madres y las hijas e hijos durante el proceso del embarazo y del parto.

La normativa tiene como objetivo garantizar a las mujeres, en el momento de dar a luz, el respeto a sus creencias étnicas y culturales, el cuidado de su intimidad, el derecho a un trato digno y a expresarse libremente, como así también el acompañamiento de la pareja, madre o persona de confianza durante todo el preparto, parto y posparto.

La Legislatura santafesina, primero en Diputados el 19 de mayo de 2016, hace poco más de un año, y ahora el Senado en la sesión ordinaria de este jueves 29 de junio, sancionó con fuerza de ley el proyecto (expediente 32897 CD) (31154 CD-DB) de la diputada provincial Alicia Gutiérrez (SI-FPCS).

La misma estuvo acompañada de sus pares de diferentes bloques: Luis Daniel Rubeo (BJ), Silvia Augsburger (IP), Carlos Del Frade (FSP), Verónica Benas (Pares-FPCS) y Estela Maris Yaccuzzi (NEO-UCR-FPCS), por el cual la provincia de Santa Fe adhiere a la Ley Nacional Nº 25.929 “Ley de Parto Respetado”.

Habiéndose comunicado la flamante norma sancionada en forma definitiva al Poder Ejecutivo Provincial para su promulgación; luego se dieron las alocuciones del senador justicialista Danilo Hugo Capitani (BJ-San Jerónimo), presidente de la Comisión de Salud Pública y Conservación del Medio Ambiente Humano, y el senador socialista Miguel Ángel Cappiello (PS-FPCS-Rosario), ex ministro de Salud de la provincia.

Un parto es más respetuoso y saludable en la medida que la mamá y el bebé adquieran en ese momento el protagonismo necesario en un clima de goce y disfrute, y, considerado como un evento social, “es necesario tener en cuenta no sólo los factores biológicos, sino también los socioculturales: valores, creencias y cultura”.

Es preciso respetar su derecho a la intimidad, a ser respetada, a ser informada del tratamiento que recibe, a adoptar la postura física que le es más cómoda, a expresarse libremente, a tener a su hijo de inmediato para darle la bienvenida y a compartir ese momento sólo con las personas que desee.

El Parto Respetado es una manera más digna de parir y nacer, que se basa en la valoración del mundo afectivo y emocional de las personas, y la consideración de los deseos y necesidades de sus principales protagonistas: las mujeres.

En función de ello, se trabaja en pos de contemplar y sostener que la mujer tiene derecho a “un trato digno y respetuoso, de modo individual y personalizado, garantizando el derecho a la intimidad, la no intromisión y la no exposición indiscriminada del cuerpo durante todo el proceso asistencial”; a que se consideren sus pautas sociales y culturales; expresar sus emociones; ser considerada como persona sana; ser informada; recibir asesoramiento y “no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación”, salvo consentimiento manifestado por escrito.

Asimismo, “vivir un parto natural; ser acompañada (derecho de acompañamiento); tener a su lado a su hijo durante la permanencia en el establecimiento sanitario; y que el padre del bebé o su compañero reciba adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados del niño para su crecimiento y desarrollo”. Todos estos derechos están contemplados en la Ley Nacional Nº 25.929 sobre Parto Respetado.

En algunos ámbitos, aún hoy, está pendiente erradicar todas las formas de violencias en la atención al embarazo, parto y pos parto, formar y capacitar al personal de salud, tanto profesional como administrativo y de servicios para que “las mujeres sean respetadas y no exista violencia obstétrica”.

La diputada Gutiérrez esbozó: “Celebramos que finalmente podamos contar con esta ley que apunta a considerar al parto no solo como un hecho natural, sino también social. Esto implica que hay que tener en cuenta, además de los aspectos biológicos, los valores, la ideología y creencias de las mujeres”.

“Significa un avance en materia de reconocimiento de los derechos de las embarazadas y respecto a la salud sexual y reproductiva de las mujeres”, evaluó la legisladora y presidenta de la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas.

Y terminó diciendo que “es necesario que a través de la formación profesional y la capacitación del personal de salud y administrativo podamos avanzar en el respeto de los derechos de las mujeres y en la eliminación de la violencia obstétrica”.