Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Hace seis días comenzó en Montevideo un nuevo Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), junto al Cels, la Asociación de Abogados Laboralistas, las CTA y sindicatos como Aceiteros, ATE y Foetra, denunciaron el martes pasado los ataques a la prensa ocurridos en la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri en una audiencia pública organizada por la Comisión y en la que el órgano de la OEA analizó violaciones a los derechos humanos laborales.

Ataque de patotas a la redacción de Tiempo Argentino

Además, se hicieron denuncias por la violación de las libertades sindicales en Perfil y en la planta de Clarín de Zepita, los ataques de patotas a la redacción de Tiempo Argentino y Radio América, y las gravosas consecuencias del manejo de la pauta oficial en Página 12 -que incluyó la supresión del rol de Télam en el circuito de control-, fueron algunos de los aspectos que cubrió el documento presentado.

Por su parte, el titular de la Central de Trabajadores Argentinos, Hugo Yasky refirió que en el encuentro “se dio testimonio y denunció la violación de los Derechos Humanos que implica la persecución a los dirigentes sindicales, la represión, la intervención de los gremios y las amenazas”.

En la misma línea expresó que se debe sumar “La intervención a la gendarmería, en el caso de Pepsico, que sacaron a los escopetazos a los trabajadores”, apuntó.

En dialogo con Conclusión el dirigente gremial señaló que “todo esto antes se podía denunciar en la OIT, pero esto va más allá, porque se trata de la represión y la violencia para acallar las voces disidentes con el Gobierno en el sindicalismo argentino”.

Respecto del eco que tuvo esta participación del sindicalismo nacional y de cómo tomó la Comisión de Interamericana de Derechos Humanos los planteos formulados, el líder de la CTA afirmó que se “tuvo una buena acogida y con un alto compromiso” y agregó que “lo trascendente fue que se incorporó a la categoría de derechos Humanos, la persecución, la represión y las amenazas a los dirigentes sindicales. Estas situaciones no se circunscribirán más a la actividad sindical, sino que será una violación a los Derechos Humanos cuando los representantes de las organizaciones sindicales no pueden ejercer su rol en condiciones de libertad, seguridad individual, y el derecho a la defensa de sus afiliados”.

Entre los temas abordados con el dirigente de la CTA, la reforma laboral fue nodal, puesto que existe riesgo de que no sea tratada por el Congreso, ante esta posibilidad manifestó que el “movimiento sindical debe ser claro, no se puede discutir la flexibilización laboral”.

Y abundó diciendo que se reunirán “el día 2 con la CTA de De Michelis y la CGT de Francia, que va a exponer como fue la lucha de ellos contra la reforma laboral de Macrón, que es lo mismo que se intenta instaurar en Argentina para terminar con todos los derechos”, indicó Yasky.

El sindicalista fue taxativo, y precisó a este medio que “lo único que buscan es bajar el costo laboral que se traducirá en más rentabilidad para los empresarios y más hambre para los trabajadores”.

“Cuando el gobierno dice que con los fondos del tesoro se complementaran las cargas patronales quiere decir que son los argentinos los que van a pagar. Se pagará a los empresarios porque el tesoro no es capaz de inventar la plata. Se trata del dinero que sale del maestro, del albañil, el que barre la calles, ellos son los que ponen la plata que le darán a las empresas”, subrayó el flamante diputado electo y referente de los trabajadores.

Sobre cuál será la respuesta de las centrales de trabajadores a la reforma laboral, el dirigente señaló: “Apuesto a que las dos CTA y la CGT digamos no –dijo Yasky- si quieren modernizar las relaciones laborales tiene que darnos participación en las utilidades”, expresó.

Consultado cual debe ser la posición que deben asumir, el sindicalista afirmó que debe ser “muy clara la postura, hay que trazar una línea y decir, debajo de esto no hay discusión. Espero que la CGT reaccione, de no ser así saldremos las dos CTA, que seguramente serán acompañadas por cientos de miles de trabajadores que están dispuestos a defender sus derechos”.

En relación a quienes son los interesados en llevar adelante este programa de reformas, y que mediadas solicitan, el sindicalista apuntó que van en busca de “bajar el costo laboral, que es el mandato que le dieron a Macri empresarios de adentro del país y los de afuera, porque los que le prestan plata a nuestro país le dijeron a este gobierno, ahora queremos reforma laboral. Y el gobierno necesita dar esa señal y mostrarlo como trofeo de guerra. Frente a este escenario, creo que los trabajadores debemos ser inteligentes y discutir la rentabilidad empresarial”.

Y añadió: “La pregunta es cuanto ganaron los empresarios, y lo peor que escuche de lo que los hombres del gobierno se proponen, es que el modelo sea México o Colombia, que no son ejemplo de nada porque son lugares donde la desigualdad y el hambre son más graves que en Argentina, y por esta razón le digo al gobierno que no le tome el pelo a los argentinos”.

Por último, Hugo Yasky, refirió que “en esos lugares ejercer la representación sindical equivale a no tener ninguna libertad, e incluso hay que decir que a los dirigentes los matan y sin ninguna excusa, hemos publicado en la Internacional de la Educación listas de maestros asesinados en Colombia y también en México”.

Las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fueron públicas y tuvieron lugar en el Palacio Legislativo.