El Frente Sindical que integran los camioneros de Pablo Moyano, los bancarios de Sergio Palazzo y los mecánicos de Ricardo Pignanelli convocaron este jueves a un paro general, sin movilización, para el 30 de abril, mientras que la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) que dirige Yasky y la CTA Autónoma (CTAA) que encabeza Micheli lo anunciaron después del plenario de las dos centrales.

Los organizadores del encuentro emitieron un documento en el que consignan que se resolvió ir a un paro general el 30 de abril, en una medida unificada por 24 horas.

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El llamado a la huelga fue decidido esta tarde en un plenario que se realizó en la sede de Smata, en la ciudad de Buenos Aires.

«El actual gobierno no escucha a los trabajadores, hace del diálogo un monólogo y avanza con esta política que ha llevado a la Argentina al borde de la quiebra», sostuvieron.

En el análisis que compartieron los trabajadores, sindicaron que «esta crisis colosal no es fruto de ninguna causa externa, de herencias ni de tormentas. Tampoco es impericia. Desde que asumió, el presidente Mauricio Macri,  y su equipo de gobierno, no dejaron ningún lugar a dudas respecto del plan que iban a implementar».

«La claudicación ante los Fondos Buitre, que le costó al país más de 16 mil millones de dólares, la liberalización del mercado cambiario, que llevó el valor del dólar…a más de 44 pesos, el levantamiento del “cepo” que permitió una fuga de capitales récord», recordaron.

Además, retomaron las denuncias contra la política previsional del macrismo, al referir que «Con la Ley Previsional hundieron en la pobreza a los jubilados y pensionados. Vendieron activos del Fondo de Garantía de la ANSES provocando un desfinanciamiento multimillonario en el sistema previsional. Eliminaron asignaciones familiares que beneficiaban a más de 500 mil niños argentinos, muchos de ellos con capacidades diferentes y hasta eliminaron vacunas gratuitas
del calendario obligatorio de prevención».

Los referentes sindicales habían cuestionado la decisión de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte de realizar un paro de actividades el 1 de mayo, que es feriado. «Es poco serio», lanzó Moyano.

Los dirigentes gremiales exigen “un aumento general de salarios del 40%, con cláusula gatillo, la condonación de la deuda de servicios públicos desde diciembre de 2017, una mejora de emergencia a jubilados y pensionados, el incremento del mínimo no imponible a 80 mil pesos, su futura eliminación y la efectivización de los contratados”.