Los resultados de las elecciones generales de este domingo sacudieron el escenario político y encendieron un proceso de discusión y reordenamiento en las alianzas que no lograron acceder al balotaje presidencial. Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza) disputarán el próximo 19 de noviembre la segunda vuelta electoral, en un marco que distará de ser el actual. Diferentes espacios debaten por estas horas cuál será la postura que asumiran de cara a esa contienda. El oficialismo abrió desde hace tiempo las puertas a un gobierno de unidad nacional y el segundo puesto que obtuvo LLA generó el fin de su sectarismo, con una convocatoria directa a los votantes de Juntos por el Cambio (JxC).
En la alianza que llevó a Patricia Bullrich como candidata a la presidencia existen desencuentros internos. Una parte de su dirigencia -con la propia Bullrich en sus filas- plantea que no puede liberarse el camino para que Sergio Massa -en sus palabras, «el kirchnerismo»- logre el triunfo en el balotaje, pero otros sectores de JxC sostienen que no puede allanarse la llegada de un hombre como Javier Milei a la Casa Rosada. En este segundo grupo, por ejemplo, está una gran porción del radicalismo y, por ejemplo, Horacio Rodríguez Larreta, quien tiene buena relación con el actual ministro de Economía y subrayó tiempo atrás que no acuerda con ninguna de las propuestas de LLA.
Asimismo, el exdiputado radical y exintendente de la ciudad de Buenos Aires Facundo Suárez Lastra expresó su rechazo a una eventual alianza con el dirigente libertario Javier Milei para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
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«No cuenten conmigo para votar a Milei», enfatizó Suárez Lastra en su cuenta de la red social X (exTwitter). Cabe recordar que Milei llegó a decir en algún momento que tenía un muñeco con la cara del expresidente Raúl Alfonsín que utilizaba «para boxear» y lo terminó rompiendo. «Le puse la careta del fracasado hiperinflacionario de Chascomús. Lo cagaba a trompadas», manifestó en una entrevista televisiva.
Por su parte, la candidata a presidenta del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, descartó este lunes que Sergio Massa y Javier Milei, los dos dirigentes que accedieron al balotaje, «sean lo mismo» y anticipó que intentarán que en los próximos días salga un comunicado con la postura que asumirá el espacio en la segunda vuelta.
«¿Cómo voy a decir que Massa y Milei son lo mismo? No, nadie es igual a nadie y Sergio Massa no puede ser igual a Milei. Además, creo que durante toda la campaña electoral hemos expuesto qué posicionamiento tenemos frente a uno y otro», señaló la dirigante del FIT-U, en declaraciones a Radio 10.
En esa línea, Bregman adelantó que desde el espacio están elaborando «una declaración conjunta» de los diferentes partidos que integran el Frente de Izquierda, con la postura que tomarán ante la segunda vuelta. Igualmente, rechazó otra vez la invitación de Massa para que el FIT-U se sume a un eventual gobierno de unidad nacional.
«Entiendo la estrategia (del actual ministro de Economía), así como también la de Javier Milei, que llamó a los votantes de (la postulante de Juntos por el Cambio), Patricia Bullrich. Nadie puede pensar que podemos integrar un gobierno con el represor Gerardo Moráles y que siga recaudando para el FMI. Tengo principios y valores, no los voy a cambiar», manifestó.
Y resaltó: «Si llegamos a tener por primera vez cinco diputados nacionales, es precisamente por esa coherencia, le guste a quien le guste».
El dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, expresó por su lado que «decir que ‘Milei y Massa no son lo mismo’ confunde más que lo que explica. Por definición, nadie es igual a otro. La cuestión es si alguno representa un interés progresivo para los trabajadores: ahí empieza el debate que debemos dar».
Con el 98,51% de las mesas escrutadas, el FIT-U alcanzó este domingo el 2,70% de los votos, equivalente a 709.932 sufragios.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad reunió en las PASO unos 642.773 votos, equivalentes al 2,61 del total de sufragios válidos emitidos. De esta forma, si bien resta el escrutinio definitivo de esta elección, el espacio sumó más de 67.000 apoyos en comparación con las primarias.
Todos los apoyos cosechados por las fuerzas que quedaron en el camino serán altamente codiciados por los dos postulantes a la Casa Rosada. Incluso los de aquellos que no lograron superar las PASO y aun no manifestaron explícitamente su voluntad de apoyar a alguna de las opciones que quedaron en carrera. Entre ellos está, por ejemplo, el exprecandidato a presidente de Libres del Sur, Jesús Escobar, que participó días atrás de una jornada en la que llamó «a no votar a la derecha», pero sin pedir el voto a Massa.
Otras alternativas que no superaron el piso de las primarias sí expresaron su decisión respaldar a uno de los participantes del balotaje. El exprecandidato a diputado nacional de Santa Fe por el Frente Amplio por la Soberanía y referente de la corriente Bases dentro del Partido Socialista, Eduardo Di Pollina, anunció tiempo atrás que su deseo es que el actual titular del Palacio de Hacienda gane la elección. En cambio, el dirigente del espacio Principios y Valores, Guillermo Moreno, votó en blanco en estos comicios generales, pero comunicó este lunes que en la segunda vuelta acompañará a Sergio Massa.
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Los que sin dudas serán altamente codiciados son los obtenidos por el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. El candidato de Hacemos por Nuestro País sacó -según el conteo provisorio- 1.784.315 votos, un número que será clave al momento del reparto final. «El Gringo» decidió no marcar posición en las primeras horas posteriores a los comicios generales, pero sí insistió con la necesidad contar con una agenda más federal en la política nacional. Dentro de la alianza que lo llevó de postulante a la presidencia estaba el Partido Socialista, que si bien no tuvo un posicionamiento formal, mostró claros gestos de oposición a La Libertad Avanza. El diputado nacional electo por Santa Fe, Esteban Paulón, compartió en redes sociales un video de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, apoyando a Javier Milei, y cuestionó: «El cambio en Argentina no va a ser de la mano de los negacionistas, homófobos, misóginos y violentos».
