El presidente electo Mauricio Macri contará con un interbloque robusto en la Cámara baja, que podrá igualar y hasta superar a la bancada del Frente para la Victoria, según los acuerdos que logre con el bloque massista y con otros espacios más pequeños, aunque tendrá un Senado totalmente adverso y dominado por el kirchnerismo.

El bloque kirchnerista de la Cámara baja, que a partir del 10 de diciembre dejará de ser la mayoría —significa no tendrá el número suficiente para contar con quórum propio e imponer leyes— y pasará a ser la primera minoría opositora, tendrá 98 diputados.

En tanto, el interbloque Cambiemos, que conformarían las bancadas del PRO (41), la UCR (40) y la Coalición Cívica-ARI (4), tendría 85 escaños, pero podrá conseguir más adhesiones negociando con las demás bancadas.

En el objetivo de lograr consensos y aprobar leyes tendrá peso la del Frente Renovador, el espacio que lidera Sergio Massa, que contará con 27 bancas, a las que se suman las 5 del Unión por Córdoba, el espacio que lidera José Manuel de la Sota, con quien el tigrense conformó el frente electoral Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), que en las presidenciales de octubre cosechó 5,2 millones de votos y se consagró como la tercera fuerza.

Sin embargo, también se harán sentir bloques con menor cantidad de diputados: el Frente Cívico de Santiago del Estero (6), el Partido Socialista (3), el sanluiseño Compromiso Federal (4), el Frente Cívico de Catamarca (3), Suma + ECO (2), el Movimiento Popular Neuquino (2), once bancas de peronistas no kirchneristas y otras siete bancas, que en total suman 38.

Los cuatro restantes diputados pertenecen al bloque del trotskista Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que se estima que continuarán con su tradicional perfil rupturista.

De las 98 bancas de la primera minoría, 40 estarán ocupadas por kirchneristas considerados puros, de los cuales 24 son miembros de La Cámpora y los restantes son, entre otros, la presidenta del bloque, Juliana Di Tullio, quien había anticipado días atrás que gane quien ganase «su única conductora» seguiría siendo Cristina Kirchner.

La unidad o la eventual ruptura del bloque del Frente para la Victoria dependerá del posicionamiento político de los peronistas más alejados del núcleo duro kirchnerista.

En el Senado, en cambio, el Gobierno de Mauricio Macri tendrá dificultades para conseguir la aprobación de leyes, ya que el Frente para la Victoria reforzó su bancada con los resultados elección del 25 de octubre y su bloque sumará 40 sobre 72 parlamentarios (el 55,5%).

Cambiemos, en tanto, contará con diez senadores de la UCR, cuatro del PRO, la rionegrina Magdalena Odarda, de la CC-ARI, y el cordobés Ernesto Martínez Carignano (juecista), con lo cual sumará 16 escaños.

Las 16 bancas restantes les corresponden a los peronistas no kirchneristas (10), entre las cuales figura la del reelecto Carlos Reutemann (Santa Fe), que anunció que no se sumará al interbloque de Cambiemos; el Frente Cívico de Santiago del Estero (2), el Movimiento Popular Neuquino (2), Fernando «Pino» Solanas, de Proyecto Sur, y Jaime Linares, del partido de Margarita Stolbizer, Generación para un Encuentro Nacional (GEN).