El presidente Mauricio Macri recibirá este lunes en la Quinta de Olivos a su par uruguayo, Tabaré Vázquez, con quien dialogará sobre las papeleras, la difusión de los monitoreos de impacto ambiental y la voluntad de forjar nuevos acuerdos comerciales a través del Mercosur, entre otros temas de la agenda bilateral.

El plan argentino para recibir refugiados sirios, la crisis política y social de Venezuela y la construcción de un nuevo puente internacional también serán puestos sobre la mesa por los mandatarios, en lo que será el segundo encuentro bilateral entre ambos.

Tras años de cortocircuitos por las papeleras, que incluso llegaron a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, los jefes de Estado buscarán continuar con el acercamiento y la sintonía que mostraron en aquella primera reunión que se llevó a cabo en la Estancia de Anchorena, en Colonia, el 7 de enero pasado.

En ese sentido, así como se esperan anuncios sobre el monitoreo del impacto ambiental de la pastera finlandesa UPM en el Río Uruguay, el líder del PRO y el referente del Frente Amplio analizarán la intención de la firma nórdica de instalar una nueva planta de producción sobre el Río Negro, cuyas aguas desembocan en el límite natural entre ambos países.

«Hablé personalmente con Macri de este tema, para informarle de la eventual instalación de esta planta productora de pasta de celulosa. La recepción que dio (Macri) fue excelente, fue muy buena, hemos acordado que no van a existir inconvenientes por parte de Argentina por la instalación de este nuevo emprendimiento», había afirmado el uruguayo en agosto luego de reunirse con autoridades de la empresa UPM.

Asimismo, el jefe de la Casa Rosada dialogó del tema con el primer ministro de Finlandia, Juha Sipilä, a quien recibió en la Casa Rosada hace dos semanas y le manifestó que no se opondría a ningún emprendimiento, siempre y cuando se mantengan los estándares de calidad ambiental.

Según indicaron a NA fuente oficiales, la postura del Gobierno de Macri será «no impedir el desarrollo de la industria forestal», pero sí velar por el cumplimiento de los estándares de cuidado ambiental.

En este marco, no se descarta que haya anuncios respecto de la difusión de los datos sobre la calidad del aire y del agua del Río Uruguay, donde desembocan los efluentes de la planta instalada frente a la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, uno de los principales reclamos de los asambleístas locales.

Por otra parte, los presidentes sudamericanos también se referirán a la situación comercial del Mercosur: hay coincidencia en que, desde su creación, las posibilidades del bloque no fueron aprovechadas en su totalidad y consideran que se debe «dinamizar» para «integrarse al mundo».

Al respecto, el argentino y el uruguayo debatirán sobre la iniciativa de Montevideo de firmar un Tratado de Libre Comercio con China a nivel bilateral, el cual Macri pretende que sea entre el bloque regional y el gigante asiático.

«Preferiría que lo hagamos todos juntos desde el Mercosur pero siempre voy a tener la mayor apertura para entender las necesidades de los hermanos del Uruguay», manifestó el líder del PRO en la previa de la reunión con el oriental.

Además de la posibilidad de un acuerdo con China, ambos jefes de Estado continuarán analizando las negociaciones para lograr forjar un tratado comercial entre el Mercado Común del Sur y la Unión Europea, algo que busca Macri y sobre lo que habló con cada mandatario o funcionario integrantes de ese bloque.

Sobre la mesa de Olivos también se pondrán en análisis los proyectos de infraestructura que vinculan a ambos países, como el dragado del Canal Martín García, la construcción de un nuevo puente que una los distritos de Zárate y Nueva Palmira, y la construcción de la Hidrovía Paraná-Paraguay, entre otros temas.

Los presidentes se referirán a la situación del país caribeño presidido por Nicolás Maduro, que puede ser excluido del Mercosur y recibir sanciones económicas si no cumple con los requisitos que establece el Protocolo de Ushuaia.

Respecto a ese punto, Macri señaló esta semana que esperaba «una posición más contundente» de Uruguay en contra de Venezuela «por lo que estaba pasando». En ese sentido, el pasado viernes el ex canciller uruguayo y actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, había manifestado que «es hora de tomar acciones concretas» contra  Maduro.

«Hoy estamos más convencidos que nunca del rompimiento democrático en Venezuela. Sólo las dictaduras despojan a sus ciudadanos de derechos, desconocen el legislativo y tienen presos políticos», había remarcado a través de su cuenta de Twitter.

Y había agregado: «Dejar al pueblo de Venezuela sin derechos electorales es de manifiesto dejar sin legitimidad de origen a Nicolás Maduro».

Finalmente, el líder del PRO se interiorizará en la experiencia oriental en el asilo de refugiados sirios, ya que en el vecino país no llegó a buen puerto la iniciativa de albergar a emigrantes que escapan del conflicto en Medio Oriente.