El presidente Mauricio Macri recibirá el próximo martes, a las 14 en la Casa Rosada, a familiares del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre del año pasado, día en el que se recibió la última señal cuando navegaba en aguas del Atlántico Sur rumbo a la Base Naval de Mar del Plata.
El encuentro fue confirmado en la Casa de Gobierno y, según se precisó asistirá un familiar por cada integrante de la dotación del submarino.
Marcela Moyano, esposa del maquinista Hernán Rodríguez, dijo a Télam que este fin de semana definirán quién irá por cada tripulante para que «nos representen ante la autoridad máxima de nuestra Nación Argentina».
Adelantó que ha propuesto que en la reunión se le pida al Presidente que «se asigne un presupuesto para la búsqueda y se ofrezca una recompensa para los barcos privados que puedan ayudar en el operativo para encontrar el submarino».
Moyano participó esta tarde de las tareas de recolocación de las banderas, pancartas, rosarios y dibujos en el alambrado de la Base Naval Mar del Plata, que habían sido erosionadas por el viento, para que «el pueblo no se olvide de lo sucedido con nuestros 44 héroes», afirmó.
La búsqueda del submarino prosiguió hoy, a 79 días de haber recibido la última señal del sumergible, en un operativo a cargo de la Armada, dependiente del Ministerio de Defensa que, en el último parte informó que prosigue en un esfuerzo ininterrumpido, con todo el personal y material apto disponible.
La Armada puso de relieve que en esta tarea «no se escatimaron esfuerzos ni hubo restricciones presupuestarias. Las un-en su primer viaje en una década tras el incendio que casi lo destruye y la posterior reparacidades que no se encuentran en el mar, son aquellas que les están realizando trabajos de mantenimiento y reparaciones para posibilitar su disponibilidad», precisó.
Al área de operaciones, en las aguas del Atlántico Sur, se sumará en las próximas horas el buque oceanográfico «Yantar» de la Federación Rusa, que se reabasteció en los puertos de Buenos Aires y Montevideo. También la corbeta ARA «Spiro» y el aviso ARA «Islas Malvinas», con el ROV (vehículo operado remotamente) «Panther Plus», de origen ruso.
La Armada reafirmó además el compromiso de acompañar y contener a los familiares. Informó, en tal sentido, que continúa alojándolos en el hotel de la obra social, lugar donde reciben todas las comidas y atención primaria. Además un vehículo los transporta diariamente hacia la Base Naval Mar del Plata para recibir el parte diario sobre el estado de la búsqueda del submarino.
Asimismo, a través del «Centro de Atención Permanente» a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA «San Juan» con sede única en la Base Naval Mar del Plata, se da respuesta a sus requerimientos y necesidades de toda índole, se agregó.
La causa judicial por la desaparición del submarino está a cargo de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, quien la semana pasada ordenó un allanamiento de la Base Naval de Mar del Plata, sede natural del submarino, en búsqueda de documentación sobre reparaciones, compra de insumos y material de alistamiento del ARA San Juan, como también licitaciones y contrataciones para tareas de alistamiento, desde febrero de 2007 a octubre 2017.
La jueza dijo que la pesquisa «es una reconstrucción muy compleja. Quedaron falencias de la reparación de media vida del submarino, pero se detectaron múltiples más. Quiero ver en qué proporción determinará el resultado final, cómo zarpó, y juntar los elementos. Es una reconstrucción muy compleja. No es la tragedia de Once (refriéndose a Cromañón), lamentablemente, esto la supera», añadió Yáñez en una entrevista que publicó el diario La Nación.
La magistrada informó que no descarta solicitar cooperación de expertos, más allá de los aportados por la Armada, para intentar dilucidar lo sucedido con el submarino.
«La asistencia técnica son los peritos. El problema puntual que tenemos es que todos los peritos son de la Armada, entonces seguramente la querella tendrá que buscar asesoramiento propio. No descarto ir afuera, a los fabricantes, o a la Armada de Estados Unidos para tener dictámenes que no tengan visos de parcialidad», aseveró.
En tanto el ministro de Defensa, Oscar Aguad, se reunió la semana pasada en Mar del Plata con los familiares de los tripulantes, ante quienes se comprometió a continuar la búsqueda. Al finalizar, los familiares se acercaron al puesto de guardia de la Base, calificaron la reunión como «positiva» y aseguraron que hubo «buen diálogo».
Por otra parte la tripulación del ARA Irízar rindió homenaje en la Antártida a la dotación del ARA San Juan. Con sus uniformes naranjas, se formaron de manera tal que dibujaron el número 44, que contrastaba con el blanco de la nieve y las aguas congeladas del Océano Atlántico, haciendo la venia del tradicional saludo militar. La foto, que fue tomada desde uno de los helicópteros que acompañó al Irízar hasta la Antártida, fue subida a la red social Twitter en la cuenta de la Armada Argentina.
El rompehielos argentino -en su primer viaje en una década, tras el incendio que casi lo destruye y la posterior reparación- legó el viernes a la Antártida para participar del abastecimiento de las 13 bases permanentes y transitorias argentinas en ese continente.
