Después de una pausa de 60 días con escasas apariciones públicas, el ex presidente Mauricio Macri decidió retomar la actividad con numerosas reuniones privadas con los principales referentes del PRO, a quienes les confirma que está lejos de su retiro político.

Los contactos más habituales del ex mandatario son con la ex ministra de Seguridad y designada presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con quien mantendrá una reunión este jueves en su oficina de Olivos, y con el ex senador Miguel Pichetto, según confiaron a NA fuentes del PRO.

El ex mandatario está instalado en una cómoda casa que alquiló en Martínez y lleva a cabo diferentes reuniones en las oficinas que montó en Vicente López, a unas cuadras de la Quinta de Olivos.

En este contexto, tanto Pichetto como Bullrich divulgaron por diferentes medios el mismo mensaje: «Macri está muy activo y de ninguna manera se está corriendo».

«Lo he visto varias veces, conversamos sobre las cuestiones del país», expresó el ex compañero de fórmula de Macri, en tanto que la ex ministra aseguró que el dirigente «está totalmente activo».

Según pudo confirmar NA, el ex presidente recibió el último martes a la ex diputada Silvana Giudici y este miércoles al diputado Waldo Wolff.

Además fue a un hospital porteño a visitar un nene de cuatro años que padece cáncer terminal y que había pedido conocer al ex presidente, encuentro que tuvo su foto correspondiente divulgada por redes sociales.

Por otra parte, las fuentes consultadas indicaron que en marzo retornará a la Argentina el ex jefe de Gabinete Marcos Peña, quien se encuentra de viaje en Sudáfrica, y en el PRO descuentan que también se reunirá con el ex mandatario, al tiempo que hay expectativas por el rol que adoptará en la nueva etapa.

También la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal retomó su actividad política: el martes mantuvo un encuentro privado con el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, según supo Noticias Argentinas.

De esta manera, los principales dirigentes del PRO volvieron en sintonía a la actividad política desde el llano, mientras que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, atiende la gestión al mismo tiempo que avanza solapadamente en un armado nacional.

El mandatario porteño sumó a su equipo a dirigentes del entorno del ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quienes comparten características en común: ambos tienen experiencia como armadores políticos y fueron marginados durante buena parte de la gestión de Macri por Peña.