El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró hoy que el FMI «no va a definir políticas» del Gobierno, por lo cual defendió la llegada de una misión de ese organismo al país.

Según el funcionario, «el aislacionismo bobo del cerrarnos y usar eso como una retórica, no nos ha servido. Distinto es que a partir de ahí, como ha pasado en otro momento de nuestra historia, el Fondo Monetario defina nuestras políticas. Eso no va a pasar».

En declaraciones a un canal de televisión porteño, Peña -quien se encuentra en Nueva York junto con el presidente Mauricio Macri- explicó que el FMI llegó al país «para saber qué es lo que está pasando, poder auditar las cuentas y transmitirlo al mundo».

El funcionario recordó que la Argentina «era uno de los tres países del mundo, de un total de 190 (que forman parte del Fondo) que no recibía lo que se llama el artículo 4, que es una revisión de las estadísticas del país».

«Y en esta etapa, la Argentina está abierta a quién quiera venir a revisar, porque ahora el Gobierno dice la verdad, no miente más», añadió.

A su criterio, esa postura «redunda en que haya créditos más baratos, que las empresas, el país, y los hogares puedan tomar préstamos más bajos».

Ayer, en su primer día de trabajo en Buenos Aires, el jefe de la misión del Fondo, Roberto Cardarelli, aseguró que ese organismo está «reconstruyendo la relación con la Argentina».

Los representantes del FMI pidieron reunirse en su primera jornada en Buenos Aires con representantes de la Unión Industrial Argentina, quienes le brindaron un informe sobre la marcha de la economía y la actividad del sector.

La misión -que este martes cumple su segunda jornada de trabajo aquí. finalizará su tarea el viernes 30 de este mes. Hasta ese entonces, mantendrá numerosas entrevistas: funcionarios, economistas, sindicalistas y representantes de Organizaciones No Gubernamentales están en la agenda de los técnicos del organismo crediticio internacional.