El Movimiento Barrios de Pie-Libres del Sur y el Polo Obrero se movilizarán este martes a las 11 para acompañar a los familiares de los militantes sociales Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, asesinados por la Policía Bonaerense en el año 2002 tras una protesta, en lo que se conoció como la Masacre de Avellaneda.

 «A casi 20 años del asesinato de Darío Santillán y Maxi Kosteki, Barrios de Pie/Libres del Sur acompañará a sus familiares en el acto de la estación ‘Darío y Maxi’ (ex estación Avellaneda), rechazando la libertad condicional de Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta», acusados de ser responsables de las muertes de los dos militantes del MTD Aníbal Verón, informó Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur.

La referente agregó que “la masacre de Avellaneda fue un crimen de Estado, con actores políticos y perpetradores en la Policía. Por ese horrendo crimen, al comienzo quisieron culpar a las organizaciones sociales. Tuvo que aparecer la evidencia fotográfica de Pepe Mateos para que resultaran condenados Fanchiotti y Acosta», repasó Saravia.

Para la dirigente social, «hace casi veinte años de aquel fatídico episodio, pero para las organizaciones sociales fue ayer. El recuerdo de Darío y Maxi mantiene vivo el compromiso con el cual todos los días abrimos nuestros comedores y merenderos. Bajo ningún aspecto vamos a permitir la libertad condicional de sus asesinos. En un país donde la impunidad es muchas veces la regla, haremos valer la memoria», exhortó la militante.

Además, subrayó que «a dos meses de que se cumplan los veinte años de los asesinatos de Kosteki y Santillán durante la protesta del 26 de junio de 2002 en el interior de la estación Avellaneda, llamada hoy Darío y Maxi, familiares, amigos, abogados, partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones piqueteras denunciarán que «quieren liberar a los expolicías asesinos que fueron condenados a reclusión perpetua».

La masacre de Avellaneda fue un crimen de Estado, con actores políticos y perpetradores en la Policía. Por ese horrendo crimen, al comienzo quisieron culpar a las organizaciones sociales.

En forma paralela, los abogados querellantes de los militantes muertos y de los heridos, reclamarán ante el Juzgado de Ejecución Penal Nº 3 de Lomas de Zamora «ser notificados y tenidos en cuenta» en el incidente que se abrió por el pedido libertad condicional, solicitado en los últimos días por las defensas del excomisario Alfredo Fanchiotti y del excabo Alejandro Acosta.

Por su parte, desde el Polo Obrero anunciaron que harán a las 12 una conferencia de prensa al mediodía en la estación de trenes «Darío y Maxi» de la línea Roca, junto a familiares, compañeros y amigos.

Allí, harán la presentación de la denuncia contra el pedido de excarcelación de los dos policías de la Bonaerense, «un eslabón necesario en la formación del operativo represivo del 26 de Junio del año 2002 en la ciudad de Avellaneda, orquestado y organizado desde las más altas esferas del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires», comunicaron desde la organización.

«En la ocasión, el operativo criminal coordinó tres fuerzas de seguridad nacionales, Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, con la Policía de la Provincia de Buenos Aires, comandadas por la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)», detallaron.