El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, calificó como «un muy buen primer paso» el acuerdo entre el gobierno y la CGT para reformar el impuesto a las ganancias y disminuir la cantidad de trabajadores alcanzados por ese tributo y destacó la postura del oficialismo por «haber abandonado la pelea para volver al diálogo y alcanzar los consensos» que beneficien a los trabajadores.

Sin embargo, sostuvo que el Gobierno se comprometió con él en avanzar en los próximos años en una «reforma amplia» del sistema tributario argentino.

«Este es un muy buen primer paso, pero la Argentina necesita una reforma amplia de su sistema tributario. Tenemos que animarnos a avanzar a cobrarle a otros sectores para que el salario no pague Ganancias. Ése fue el compromiso que asumió con nosotros el Gobierno anoche», señaló Massa a la prensa en alusión a la reunión que mantuvo en Tigre con funcionarios del Gobierno nacional.

El diputado, que se había enfrentado duramente a la Casa Rosada por su apoyo a la iniciativa aprobada por la oposición en la Cámara de Diputados, celebró además que el Gobierno «haya abandonado la pelea y haya pasado al diálogo para buscar un acuerdo».

«Tener firmeza en la discusión no significa tener enemigos. Soy opositor al Gobierno y mi tarea es señalar los errores, ese es mi compromiso con los argentinos que confiaron en mí», remarcó el dirigente.

E insistió en que «la Argentina tiene que recorrer el camino de una reforma del sistema de impuestos», porque «no es posible que se pague impuesto por trabajar y que haya sectores que tengan rebajas impositivas».

Este domingo, la casa de Massa en Tigre había sido el ámbito en el que el Gobierno y los referentes del Frente Renovador negociaron en los cambios al proyecto de Ganancias, que deberá regresar a la Cámara de Diputados una vez aprobado por el Senado.

Formaron parte de la comitiva enviada por el presidente Mauricio Macri, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los principales negociadores de Cambiemos en Diputados, Emilio Monzó, Nicolás Massot y Luciano Laspina. Del lado del Frente Renovador estuvieron además Graciela Camaño, Marcos Lavagna y economistas de la bancada, en un encuentro que se extendió desde las 19:30 hasta pasadas las 23:00.

La difusión de una foto editada en la que aparecen borrados platos con el sushi consumido en el encuentro generó polémica y bromas de todo tipo en las redes sociales: la foto «trucada» había sido difundida por Camaño y el responsable de la edición fue «echado», reveló Massa.

En la imagen, se veía la mesa sin los platos con sushi, pero luego se difundió la fotografía original, donde se mostraba lo que habían cenado los referentes del Frente Renovador y los representantes de Cambiemos en la casa de Massa en Tigre.   «Uno de los chicos que trabajaba con Graciela quiso pecar de muy eficiente y hacer un mérito con su jefa. Ella se enojo mucho y lo echó… Lamentablemente, algunos quieren hacer más interesante la discusión de la foto que del futuro de millones de argentinos», señaló Massa a la prensa sobre el episodio.