El Coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor de Rosario, Ariel D’Orazio, se refirió a la intención del presidente electo, Javier Milei, de derogar la Ley de Alquileres, y apuntó que el anuncio del próximo mandatario generó incertidumbre en el sector, ya que muchos propietarios e inmobiliarias retiraron viviendas del mercado a la espera de posibles medidas que les permitan aumentar sus ganancias.
El lunes siguiente a ganar el balotaje presidencial por casi 56% de los votos, Milei anunció que su intención es derogar la Ley de Alquileres porque entiende que estos acuerdos son “contratos entre partes”, en donde el Estado no debe intervenir. “Solo generó daños esa ley. Se podrá pactar en cualquier moneda. La libertad monetaria es parte de lo que queremos avanzar”, dijo el mandatario electo.
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En este sentido, D’Orazzio manifestó: “Es preocupante porque le resta autoridad a la legislación vigente, que tiene apenas 34 días de funcionamiento y que costó mucho sancionar. Generó mucha incertidumbre, provocó que muchos inquilinos no puedan celebrar contratos”.
“El presidente electo manifiesta su intención de derogar la ley, de dolarizar los contratos y dejarlos librados al acuerdo de partes, como si estuvieran en una relación simétrica, lo que no es así”, agregó el integrante de la Oficina del Consumidor, quien además cuestionó que Milei no explicó cómo ni cuándo planea dar de baja la legislación: esto podría ocurrir poco después de asumir, si lo hace por decreto, o en meses, si le da un tratamiento legislativo, lo que prolongaría la incertidumbre en el sector.
Seguidamente, habló de los pasos a seguir para derogar la ley vigente: “No es simple hacerlo. Tiene que ser enviada al Congreso una nueva normativa que modifique el marco regulatorio actual y, si eso no ocurre, por lo menos tendrá que plantear por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) una suspensión y volver al Código Civil y Comercial para la regulación de los contratos de locación, lo cual implicaría la posibilidad no de dolarizar los contratos en términos de dólar físicos, pero sí el equivalente a un dólar siempre que sea el oficial, no se pueden utilizar dólares o cotizaciones ilegales de la moneda extranjera. También liberan la posibilidad de que en las renovaciones los contratos se celebren por seis o tres meses”.
“Lamentablemente, cuando no participa el Estado, cuando no hay un marco normativo que regule la relación entre las partes, quien está en un grado de indefensión es claramente es la persona que tiene una urgencia o necesidad, que es la de garantizarse un techo; la otra parte lo que está defendiendo es su renta”, manifestó D’Orazzio.
Seguidamente, opinó: “Hay que tener presente que el Estado debe tutelar derechos y, como planteó con los planes sociales, que no los va a eliminar hasta tanto garantice los ingresos de todos los ciudadanos, en este caso hasta tanto no se asegure el techo propio, debería al menos ser prudente en sus declaraciones y también en sus deseos a la hora de cambiar una normativa que tiene 34 días. Ni siquiera podemos decir si es buena o mala, pero sí había generado una reactivación en la oferta de inmuebles en el mercado que, por las declaraciones del presidente electo, volvieron a desparecer por la especulación que hay de que exista en un futuro una normativa que favorezca la posibilidad de incrementar el porcentaje de rentabilidad que se llevarán los propietarios”.
Asimismo, D’Orazzio advirtió que los inmuebles que aún sean ofrecidos en el mercado aumentarán significativamente sus precios: “Cuando la demanda supera ampliamente a la oferta de inmuebles, los valores suben. Esta situación genera zozobra, incertidumbre, aumentos e inflación, por lo tanto, es contradictorio con algunas promesas de campaña que tendían a borrar el aumento de precios de un plumazo”.
“Asusta la incertidumbre porque no ha dicho cómo ni cuándo planea derogar la ley, y esto es un problema grave para quienes hoy tienen que firmar un nuevo contrato, renovar o salen a buscar un inmueble y no hay. Hay que remarcar que viviendas hay, pero no hay oferta porque muchos especulan. Hay una gran cantidad de vivienda ociosa, pero lamentablemente al presidente esto no le preocupa”, cerró el integrante de la Oficina del Consumidor.
