Al sonar las 18, por los altoparlantes comenzaron a sonar las estrofas del himno nacional, donde los rectores de las diferentes casas de estudio del país encabezaron el acto principal. Luego de los aplausos, los titulares de las universidades nacionales -entre ellos, Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario– y referentes de las Federaciones de estudiantes universitarios y gremios docentes abrieron paso a Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que junto con el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel pronunciaron sendos discursos en defensa de la educación pública.

Primero se entonó el himno nacional y los primeros oradores fueron Taty Almeida y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

“Esta es una marcha política pero no partidista. Hay que continuar esta resistencia, no dejen de luchar, se los decimos nosotros las locas, ustedes los jóvenes son el recambio, no hay que tenerle miedo a la palabra militancia que es compromiso”, dijo Almeida.

Por su parte, Pérez Esquivel aseveró que la marcha “da esperanza para construir un mundo mejor” y llamó a “defender la universidad pública libre y gratuita, una de las grandes conquistas de nuestro pueblo que no vamos a renunciar”.

Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel

Al subir al escenario central, el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), Carlos De Feo, expresó que esta tarde hubo «800 mil argentinos en esta plaza, y más de un millón en todo el país, que estamos orgullosos de nuestra universidad pública». La intensa marea de gente desbordó no sólo la Plaza de Mayo, sino las Diagonales Sur, Norte, hasta incluso la Avenida de Mayo y más allá de la emblemática 9 de Julio.

“La universidad está en peligro”, afirmó el dirigente y destacó que «hay una pandilla de fascinerosos dicen que hay que terminar con el Estado, hay que terminar con la Argentina».

De Feo recordó que la universidad “supo, desde hace más de 100 años, luchar junto al pueblo y sus trabajadores. Lo demostró en la Reforma Universidad, con la gratuidad universitaria, también durante la noche de los bastones largos, y dando la vida de miles de estudiantes, docentes y no docentes que lucharon en la noche negra de la dictadura» y prometió que los universitarios “vamos a estar con nuestro pueblo dando la lucha no solo por  el derecho a la universidad, sino también para que este pueblo tenga el derecho a un futuro mejor. Un futuro de felicidad, de soberanía, con empleo, sin hambre y sin exclusión«.

Al terminar de pasar los oradores al escenario principal, se procedió a la lectura de un documento conjunto donde subrayaron que “las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, de la producción y de los lazos sociales. Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento, la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar”, decía uno de los pasajes del documento conjunto que fue leído en la Plaza de Mayo.

No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina, somos la Universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad. Somos la Universidad para el gran pueblo argentino. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos, por el país que anhelamos”, rezó otro de los párrafos del texto, que culminó con la arenga a todos los presentes: «TODOS los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla«.

En el documento conjunto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la FUA y el CIN convocaron a la sociedad a “defender” a las casas de altos estudios del sistema público para “mantenerlas abiertas haciendo docencia, investigación y extensión”, al afirmar que estas instituciones “son unos de los motores de la democracia”.

Poco antes de la hora establecida para darle lectura al documento de los organizadores de la multitudinaria movilización, Alejandro Horowicz, periodista y sociólogo, señaló a Conclusión que la marcha de este martes “no es sólo una apuesta al futuro. Milei no es sólo un señor que ataca a la universidad o la educación. Hemos visto muchos ataques contra la educación, este es un ataque a la cultura en su núcleo mismo. La universidad es la que apoya y proporciona escritores, pensamiento crítico, funcionarios, todo aquello que ésta sociedad utiliza, pero al mismo tiempo remite a un proyecto de país”, y añadió: “Siempre hubo una relación entre la universidad y la sociedad argentina”.


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“La idea de que la educación es una decisión personal es una idea de la discusión con el psicólogo», fustigó Horowicz y señaló que «puedo entender que alguien quiera discutir con su psicólogo si le interesa estudiar una cosa o la otra, pero la idea de que esto no es una actividad colectiva y social es no entender qué cuernos es una actividad social”, y agregó que “la sociedad se compone por individuos que hablan, piensan y dicen y la educación son las condiciones particulares en donde se realiza esto”.

“Toda la sociedad, de manera transversal, se ha reunido hoy. Si hay algo que nos une a todos los argentinos es la universidad, es patrimonio de nuestra sociedad”, reflexionó el diputado opositor Leopoldo Moreau en diálogo con este medio, quien opinó que la jornada será “un punto de inflexión en el proceso histórico de la política argentina”.


Moreu calificó a la universidad pública como “educación, movilidad social, es ciencia, es investigación, es historia y por supuesto es futuro. Además esto es transversal a todas las ideas políticas” y aventuró que la movilización superará “el medio millón de personas. Me dicen que la Plaza de Mayo ya está completa, uno ve cientos de chicos marchando por toda la ciudad y contra eso no hay fuerza represiva que pueda”.

“No hay duda que es un día de reclamo para que no nos roben el futuro”, expresó el exprecandidato presidencial y exsecretario de Comercio Interior de la Nación Guillermo Moreno: “Los trabajadores y los estudiantes desde hace muchos años que no marchan juntos. Hoy es día de fiesta, un día muy importante”.


El diputado del Movimiento Evita y militante de HIJOS Eduardo Toniolli sostuvo que “es una movilización en defensa propia, en defensa de nuestras universidades públicas, del sistema científico y tecnológico, de la posibilidad de movilidad social ascendente y en defesande  la soberanía y el desarrollo nacional”.

La universidad pública ha sido por décadas una herramienta de movilidad social ascendente y es preciso, frente a un gobierno entreguista y ajustador que pretende ajustar la educación en sus otros niveles, una movilización de estas características. Que reúna no solamente a docentes y estudiantes y demás integrantes de la comunidad universitaria, sino también a todos los argentinos que pretendemos seguir desarrollando un sistema universitario que sea inclusivo”, apuntó.

El legislador, que recordó no sólo la gesta de los estudiantes universitarios que llevaron adelante la Reforma Universitaria de 1918 – ejemplo a nivel latinoamericano de democratización del sistema educativo y de ampliación de la comunidad educativa- sino también la decisión política llevada adelante por el general Juan Domingo Perón en 1949 de declarar la gratuidad de la enseñanza universitaria.

El exdiputado nacional del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad y sindicalista, Néstor Pitrola fue categórico a la hora de señalar que «Milei anoche le habló al país, porque tenía miedo a esto…»