VIERNES, 04 DE OCT

Movimientos sociales marchan para exigir un salario básico universal

Se trata de organizaciones nucleadas en la UTEP como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Corriente Clasista Combativa, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el Frente Popular Darío Santillán, que salieron dañadas en la negociación por las listas para las Paso.

 

Los movimientos sociales ligados al oficialismo realizarán el próximo sábado la tradicional marcha de San Cayetano desde la iglesia homónima en Liniers hasta Plaza de Mayo, donde elevarán su voz para pedir por un Salario Básico Universal, un reclamo que tiene como exclusivo destinatario al Gobierno nacional.

En Rosario, la movilización se hará desde calle 27 de febrero y Buenos Aires hasta el Monumento a la Bandera, pasando en el medio por la Iglesia de San Cayetano, el patrono del Pan y el Trabajo, en calle Buenos Aires al 2100.

Luego de que las organizaciones sociales de la UTEP, con contadas excepciones, quedarán relegadas en el cierre de listas del Frente de Todos, se confirmó que volverán a la calle para presionar al Poder Ejecutivo con la exigencia de una renta básica universal para los trabajadores que se encuentran en la informalidad, consigna que ya lleva varios años de rodaje y que cuenta con el apoyo del Papa Francisco.

Juan Grabois

A través de una columna publicada en Eldiarioar, Juan Grabois sostuvo que «No priorizar la tarea impostergable de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, formalizar las actividades de economía popular y crear nuevas formas de trabajo para quienes hoy no lo tienen, traerá más sufrimiento, violencia y conflictividad en el país».

Además advirtió al Gobierno que «la paz social está en peligro» y si bien apuntó a la herencia dejada por Macri, llamó a Alberto Fernández a implementar un «salario básico universal» frente a un potencial estallido social» y agregó que «la relativa estabilidad que se mantuvo durante la pandemia, por algunas medidas del gobierno y la formidable red de cohesión comunitaria que por décadas tejimos movimientos sociales e iglesias, no podrá evitar por mucho más tiempo el estallido del pueblo pobre que quiere algo más que el plato de comida que nuestras ollas populares ofrecen cotidianamente».

Entre las medidas que propone Grabois y la CTEP se encuentra en «salario básico universal», que definió como «prestación para todas las personas en edad laboral que no tengan ingresos fijos ni patrimonio significativo equivalente a la canasta alimentaria».

La jornada comenzará con una misa en la iglesia de San Cayetano a las 7 y pasadas las 9 comenzará la movilización de las organizaciones nucleadas en la UTEP como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Corriente Clasista Combativa, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el Frente Popular Darío Santillán.

Daniel Menéndez

«Esta movilización que se expresa en la calle, multitudinaria, es la misma multitud que sostuvo los comedores comunitarios y que sostuvo las políticas sanitarias en los barrios humildes», sostuvo el coordinador nacional de Somos/Barrios de Pie, Daniel Menéndez, el único dirigente social que logró una ubicación expectable en la lista de precandidatos a diputados nacionales del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires.

«Es la misma multitud que hoy está en la calle pero que le dio de comer durante meses de pandemia a muchísima gente en todo el país. Es la multitud que hizo las postas sanitarias y que sostiene a Alberto y a Cristina en los barrios día tras día», agregó.
Según aseguró, los movimientos populares se convertirán en «protagonistas de la Argentina pospandemia» ya que son «parte de la solución y no el problema».

«Durante la pandemia tuvimos un rol clave para sostener a la comunidad. Y en la Argentina que se viene, aún más va a ser fundamental la tarea de los movimientos para fortalecer las políticas sociales de trabajo», aseveró.

Por su parte, la referente del Frente Popular Darío Santillán y secretaria adjunta de la UTEP, Dina Sánchez, insistió por el pedido por el Salario Universal equivalente a la tercera parte del Salario Mínimo Vital y Móvil, utilizando como base el registro de personas que accedió al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

«El IFE demostró algo que no estaba en la cabeza del Gobierno, que ocho millones de compatriotas están desprotegidos en términos de ingresos», señaló la dirigente social en declaraciones radiales.

«El sistema no tiene capacidad para crear empleo y para dar respuestas a lo urgente, que es la pobreza, hay que empezar por abajo», expresó.

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