El diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, presentó este miércoles un proyecto que, en caso de aprobarse, habilitaría la posibilidad de que las personas puedan declarar de forma anticipada su voluntad de tener «una muerte digna», alejada de la prolongación «indefinida de la vida simplemente por cuestiones mecánicas».

La iniciativa ingresó este miércoles a la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y será debatido profundamente por los legisladores antes de que llegue al recinto para ser votado.

El diputado del FSP y autor del proyecto, Carlos Del Frade, dialogó con Conclusión y contó cómo surgió el mismo: «Este es un texto santafesino ante la Ley Nacional 26.742 que, desde mayo de 2012, habilita la Declaración de Voluntad Anticipada de Muerte Digna. Cuando ví que la legislatura de Córdoba había hecho un texto de ley propio, entendí que también en Santa Fe merecemos un debate muy profundo sobre esto, además de lo que sería la adhesión de hecho que tiene hoy la provincia por ley. No queríamos solamente la adhesión; queríamos que se discuta».

El texto del proyecto cuenta con 28 artículos, en donde se habla de la necesidad de crear un registro único de voluntades anticipadas que dependa del Ministerio de Salud de la provincia en donde la gente, en cada uno de los 19 de departamentos, por anticipado y de acuerdo a las enfermedades que puedan tener, informen que no desean prolongar su vida «simplemente como una especie de anexo de una cuestión mecánica», señaló Del Frade, quién al mismo tiempo aclaró que siempre estaría presente «la cuestión científica, de manera permanente».

En caso de que esta ley llegue al recinto y sea aprobada en ambas cámaras provinciales, «mucha gente tendría la libertad necesaria para declarar su voluntad anticipada para una muerte digna», expresó el diputado.

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«Frente a eso creemos que los derechos civiles son tan importantes como los derechos sociales. El Estado debe, en un primer lugar, garantizar hasta último momento la prestación de la salud y, por el otro lado, también dar herramientas suficientes para que una persona o la gente que esté alrededor de esa persona, en un momento determinado pueda decidir una muerte digna y que no sufra como generalmente se sufre con la prolongación indefinida simplemente por cuestiones mecánicas. Algo que no tiene sentido», agregó.

El diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade

Cabe aclarar que este proyecto, tal como lo describe el tercer punto del mismo, no apunta a la eutanasia ni a la muerte por piedad. Al momento de señalar las diferencias entre estas prácticas y las contempladas por la propuesta del Frente Social y Popular, Del Frade explicó que «fundamentalmente nosotros respetamos sobre todas las cosas el desarrollo de la ciencia médica y la aplicación del derecho a la salud. La salud hasta la última instancia. Así que esto no tiene que ver con la eutanasia ni con la provocación de la muerte por piedad, esto lo dice taxativamente el texto de la Ley que presentamos».

Según contó el legislador provincial a Conclusión, para elaborar este proyecto trabajó con algunos médicos especialistas en lo que se conoce como la bioética, «que es la filosofía que nos hace permitir que el Estado también se meta para garantizar los aspectos de la vida privada, individual y cotidiana de la gente». «También trabajé con textos filosóficos -que son hermosos- más allá de algunas consideraciones que yo tuve toda mi vida de lo que significa la libertad, que a mi entender es lo que define al ser humano. Las personas tienen que tener esta posibilidad concreta, con herramientas de parte del Estado para garantizar esa libertad», apuntó.

Otros de los aspectos que motorizaron esta iniciativa tienen que ver con las experiencias personales que transitó el diputado y periodista: «Mucha gente es sometida a determinadas circunstancias que no tienen sentido y que parecen más garantizar el negocio de algunas empresas que se presentan como donantes del servicio de la salud cuando en realidad te venden una tecnología sin ningún sentido. Mi mamá y mi papá se murieron en el PAMI, les dieron un montón de cosas, pero ya era innecesario porque ya estaban efectivamente muertos. Eso fue más para hacer un negocio que para garantizar la supuesta sobrevida con dignidad de mis papás».

En caso de que la ley se apruebe, la autoridad de aplicación sería el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, tanto de la ley como del registro.