Un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), que coordina el economista Claudio Lozano, advierte que el gasto social del Estado caerá este año un 3% en términos reales frente a la inflación y que, si se consideran las proyecciones oficiales de precios y crecimiento poblacional para el año próximo (aun considerando que no haya nuevos pobres), las partidas del presupuesto 2017 para fines sociales caerán en términos reales un 5,3% per cápita con respecto a 2015.

El estudio analiza el gasto social, concepto que engloba no sólo programas y pensiones del Ministerio de Desarrollo Social, sino también los recursos que se destinan desde otras reparticiones a jubilaciones, educación, salud y obras públicas vinculadas al desarrollo.

De hecho, una de las conclusiones de Lozano es que si no se consideran los fondos de la Anses, los planes sociales y de vivienda, la caída del gasto social en el presupuesto 2017 sería peor, porque esos fondos (sobre todo los previsionales) compensan la baja en partidas clave para el desarrollo, como educación, salud y trabajo.