Foto: @SenadoSantaFe

Finalmente, tras algunas dudas, el Senado de Santa Fe sesionó este jueves en la capital provincial y el justicialismo hizo pesar su condición de mayoría para dar media sanción al proyecto de Ley de Necesidad Pública enviada por el Ejecutivo.

Con cuatro votos en contra de la oposición y dos abstenciones, ahora deberá definir la Cámara de Diputados de Santa Fe, donde hasta ahora no ha habido acuerdo y a esta hora todo indica que el proyecto naufragaría, a instancias de la amplia mayoría de Frente Progresista, que se resiste a aceptar las facultades solicitadas por el gobernador Omar Perotti para afrontar la crisis.

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Alcides Calvo, el titular de la comisión de Prepuesto en el Senado, fue el miembro informante del bloque justicialista y quien introdujo los alcances de la ley que otorga facultades al gobernador en distintas áreas consideradas “en emergencia”, algo similar a lo que obtuvo el intendente rosarino Pablo Javkin o el presidente de la Nación.

El senador por el Departamento Castellanos defendió el mensaje del Ejecutivo por la urgencia de “saldar una deuda que proviene de la gestión anterior”.

Resaltó que el déficit del Estado en 2019 fue de 17.959 millones y que la EPE dejó del gobierno anterior 2.700 millones, además de la necesidad de recomponer el Fuco en alrededor de 8.000 millones. Planteó un endeudamiento de 12.000 millones para afrontar deuda flotante y colaborar con gobiernos comunales y municipales.

A su turno, el encargado de manifestar la postura opositora, que encarna la UCR (dentro del Frente Progresista) en la Cámara alta, fue Felipe Michlig, quien detalló un proyecto alternativo para una ley “posible” que había sido comunicado en una conferencia de prensa anterior a la sesión, junto a otros legisladores radicales, entre ellos el diputado Maximiliano Pullaro.

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Los conceptos vertidos en la misma, luego repetidos por Michlig, hacen prever que en Diputados la iniciativa no tendrá luz verde. Allí el Frente Progresista tiene mayoría amplia, donde además de la UCR se suman un número importante de socialistas.

El pesimismo de la razón

A la hora de cerrar la sesión, el jefe del bloque de senadores del PJ (mayoritario), Armando Traferri, se mostró “pesimista” ya que dijo tener “buena información” sobre lo que será el destino de la ley en la Cámara baja.

“Voy a hablar desde la política y no desde los tecnicismos, que siempre justifican los números. Uno siente que ha faltado vocación, si bien quiero resaltar la predisposición de los senadores de esta cámara, porque hemos tenido infinidad de reuniones”, rescató el legislador por el departamento San Lorenzo.

En un claro mensaje hacia quienes fueran oficialismo hasta hace tres meses, recordó: “Siempre dijimos que, si bien tenemos la mayoría podríamos haber sacado esta ley sobre tablas, como tantas veces lo hicimos cuando fuimos oposición. Lo digo con orgullo: desde 2011 a la fecha no dudamos en votarles toda y cada una de las leyes que necesitó tanto el gobierno de (Antonio) Bonfatti como el de (Miguel) Lifschitz”.

“Es más en muchas oportunidades hemos sido duramente criticados por nuestros compañeros del PJ. Siempre pensábamos en la institucionalidad de Gobierno y no en qué rédito político íbamos a sacar. Creo es lo que está pensando algún sector de la oposición y no precisamente de esta cámara”, apuntó Traferri.

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En esa línea, el sanlorencino se retrotrajo a 2013 cuando “desde el justicialismo se impulsó emergencia en seguridad y ni se pensó negarle herramientas al gobierno provincial para combatir la inseguridad reinante”.

“Pensamos en la gente. ¿Qué hubiese pasado si hubiésemos sido tan mezquinos como para no darle soluciones a un gobierno que estaba tambaleando por la inseguridad? Lo hicimos convencidos porque acompañábamos la institucionalidad de la provincia. Hoy piensan tanto en municipios y comunas, en 8 años se distribuyeron de manera indiscriminada los beneficios del Plan Abre para Rosario, Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez y Santo Tomé, una sola gobernada por el justicialismo”, se explayó el cacique peronista.

Por último, cerró con otro dardo: “Tuvimos el tiempo más que suficiente para poder darle curso a esta ley de emergencia pública. Que no seamos conscientes del momento que se está viviendo me deja un cierto grado de duda de la responsabilidad política de algunos dirigentes, y no precisamente de esta cámara. Con su actitud intentan frenar el trabajo de un gobierno”.