El gobernador Omar Perotti señaló este jueves que el retorno de la presencialidad en el Nivel Secundario «no tuvo sorpresa» porque desde el Ejecutivo provincial «siempre se dijo» que cada mejora en los indicadores sanitarios se trasladaría al funcionamiento de la educación.

«No hay sorpresa. Siempre he dicho que cada mejora en la disminución de casos y en la utilización de camas iba a ser a favor de la educación y la vuelta a la presencialidad. Alguno puede decir que se podría haber avisado antes y siempre podemos tener circunstancias que podrían ser mejores, pero estamos en medio de una pandemia», afirmó este jueves el mandatario provincial en declaraciones a Conclusión.

El titular de la Casa Gris señaló que la decisión se tomó tras analizar la evolución de casos en los últimos cinco días. A partir de una mejora detectada en la evaluación final de los datos, inmediatamente el Ministerio de Educación elevó la convocatoria para retomar la actividad presencial en las escuelas secundarias. «No se esperó ni un minuto, se planteó claramente que en ese momento convoquen a la burbuja que corresponde y comencemos a trabajar mañana (por este jueves)», contó.

Perotti admitió que la comunicación podría haber sido mejor, pero sostuvo que no había razón para desaprovechar el día de clases. Asimismo, remarcó que la asistencia de los alumnos es optativa: «Nadie va a obligar a un padre a llevar a su hijo a la escuela si no está tranquilo».

Sobre la necesidad de implementar esta vuelta a la presencialidad, el mandatario provincial destacó que en el esquema de organización secundaria, la mayoría de las escuelas tiene tres burbujas, por lo cual la idea era que los alumnos puedan tener como mínimo dos días de clases: jueves y viernes; lunes y martes; miércoles y jueves.

Al ser consultado por la infraestructura de las escuelas y el reclamo de por aquellas escuelas que no cuentan con calefacción, el mandatario provincial admitió que la situación de los establecimientos provinciales es dispar: mientras algunos no cuentan con la posibilidad de ventilar adecuadamente, otros no tienen la posibilidad de calefaccionar los ambientes. «Además los tiempos cambiaron. Nosotros íbamos a la escuela y estábamos en el aula con gorro y bufanda. Eso nos tocó vivirlo en otro momento, pero ahora si no tenés resguardo adentro parece que no están dadas las condiciones mínimas», expresó, al mismo tiempo que prometió no escatimar recursos para mejorar la infraestructura de las escuelas.

Sin las clases presenciales en marcha, el Gobierno provincial analizará cómo aprovechar el leve descenso de casos para trasladar la movilidad a otros sectores. Uno de los posibles receptores de esta apertura es el sector gastronómico, que viene teniendo reuniones con diferentes funcionarios para conseguir el permiso para funcionar hasta las 23, con un 30% de aforo.