El diputado nacional Eduardo Valdés compartió un mensaje de unidad nacional con la militancia de la Unión Cívica Radical: «En este mes de noviembre estamos cumpliendo 70 años del abrazo de Perón con Balbín que amigó al pueblo argentino». Además, sostuvo: «Hoy más que nunca le decimos a los correligionarios que la democracia se resuelve con más democracia. La salud y la educación pública, con más Estado, que es el gran igualador social».

El diputado oficialista rememoró la fecha del abrazo entre Perón y Balbín y expresó: «Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino».

Eduardo Valdés también rememoró los acontecimientos históricos de Semana Santa de 1987: «Cuando Alfonsín y a Cafiero abrazados en el blacón de la Casa Rosada, hace 36 años derrotaron la intentona golpista del Partido Militar y se institucionalizó para siempre la Democracia que hoy cumple 40 años».

Ricardo Balbín y Juan Domingo Perón

Valdés evocó la fecha del abrazo histórico entre los referentes del peronismo y el radicalismo en 1972 para llamar a la unidad nacional:
«Este 19 de noviembre, Sergio Massa – Agustín Rossi, la fórmula de Unión por la Patria va a ser la fórmula de la unidad nacional y cumpliremos nuestra deuda con aquellas palabras de Raúl Alfonsín, que con la democracia se educa, se cura y se come». El diputado peronista finalizó: «Nuestra causa es la causa del pueblo y nuestra guía es la bandera de la Patria».

El abrazo entre los grandes líderes no fue un gesto más; eran adversarios políticos -todos lo sabían- y ese fue el más claro gesto contra la grieta que por aquel entonces atravesaba a a los argentinos. Este mensaje fue el mensaje más potente que se pueda encontrar en la historia argentina del siglo XX, hasta hoy.

«Había que dar ejemplos y amigar al pueblo y nada más que por eso fui a hablar a Perón. Entre él y yo no hubo ninguna alianza, pero el pueblo se dio la mano», relató Ricardo Balbín varios años después de ese encuentro.

Todo había comenzado en 1970, con una conversación “casi” informal entre Jorge Paladino, entonces secretario de Perón, y el mismo Balbín, que desde 1959 era presidente del Comité Nacional del Radicalismo. Los antecedentes de ese histórico episodio dio lugar al encuentro entre ambos dirigentes. Este no fue un abrazo improvisado.