El ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli afirmó hoy que las escuchas sobre sus conversaciones son «monitoreadas» por el mandatario
Mauricio Macri, al tiempo que cuestionó al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a quien le pidió «explicaciones» por la filtración a la prensa.

Tras pedirle al máximo tribunal del país que investigue la filtración de las escuchas telefónicas que lo tuvieron como protagonista junto a Cristina Kirchner, Parrilli negó que la ex presidenta haya hablado de «apretar» a jueces y fiscales para que citaran a declarar al ex espía Antonio Jaime Stiuso.

«No se puede hacer el oso y mirar para otro lado. Parece que este hombre, que era gran estadista y se la pasaba dando cátedra de transparencia, democracia e institucionalidad, cuando asoma un poquito la cabeza, sale (Elisa) Carrió , lo ladra un poco y vuelve enseguida a silencio, como perrito faldero a su cucha», enfatizó
el ex funcionario sobre Lorenzetti.

En declaraciones a Radio 10, subrayó: «Quiero que Lorenzetti me de explicaciones sobre qué pasó con las intervenciones judiciales a mis teléfonos, por qué salieron a los periodistas».

«Estamos en una situación constitucional gravísima, las garantías constitucionales están en un tarro de basura», se quejó Parrilli.

Consultado sobre si Cristina Kirchner le había ordenado presionar a jueces y fiscales para citar a Stiuso, el exjefe de la AFI afirmó: «Nunca me dijo una cosa así».

«Me intervienen el teléfono en 2016, no éramos gobierno. El que está apretando jueces y fiscales es Macri», resaltó.

Parrilli aseguró que cree que las escuchas podrían haber sido adulteras por la AFI, a la vez que advirtió que esas conversaciones son «monitoreadas y seguidas de cerca» por Macri y el ministro de Justicia, Germán Garavano.

«Estamos en presencia de una triple alianza e infamia, que es la unión de sectores de los medios periodísticos, el Poder Judicial y servicios de inteligencia, todo esto monitoreado y seguido de cerca por Macri y Garavano», destacó.

A su entender, la AFI dispuso «intervenir» su teléfono desde el 24 de junio de 2016 hasta el 21 de septiembre, cuando Cristina Kirchner realizaba actividades políticas en la Ciudad de Buenos Aires.

«Querían escuchar a Cristina y le dan intervención directa a los servicios de inteligencia, cosa que nosotros habíamos sacado y dejado sin efecto», añadió el exjefe de la inteligencia.

Este lunes, Parrilli le pidió a la Corte Suprema que investigue la filtración de las escuchas telefónicas en las cuales él y la ex mandataria se refieren al armado de causas contra Stiuso.

A través de un escrito, el ex funcionario le exigió a Lorenzetti que «se inicien actuaciones sumariales tendientes a dilucidar los responsables administrativos de la filtración de las escuchas».

El pedido fue a raíz que de la Corte depende la oficina que se encarga de la intervención de los teléfonos ordenados por los jueces.

Tras el pedido de investigación, Parrilli reclamó al máximo tribunal que «se apliquen las sanciones administrativas que
correspondan».

En el escrito, patrocinado por su abogado Roberto Boico, aseguró que su teléfono fue intervenido por el juez Ariel Lijo «bajo modalidad de escucha directa, utilizable, como bien sabe el tribunal, para casos de secuestro extorsivo y afectaciones a la vida de las personas y no para reconstruir eventos históricos pasados».

La Corte Suprema «es responsable del Departamento de Interceptación de Comunicaciones, y en este caso está en riesgo la credibilidad del Poder Judicial de la Nación, y con ella, el último eslabón de protección de los derechos de las personas», indicó en la presentación.

En tanto, Parrilli ya recusó el pasado viernes a Lijo por «enemistad manifiesta» y solicitó que sea apartado de la investigación en su contra, que es por presunta inacción en la detención del entonces prófugo Ibar Pérez Corradi, quien estaba oculto en Paraguay.