El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y su ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna, rechazaron este domingo la suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, fijada por el Gobierno nacional. El senador Marcelo Lewandowski, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara) también expusieron duras críticas.

«La suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja frenará el ingreso de las divisas que necesita el país», advirtió este domingo el mandatario provincial a través su cuenta de Twitter.

Perotti utilizó ese medio para sentar posición frente a una medida del Gobierno nacional que, según analizó, pondrá en riesgo la industrialización, la generación de empleo y la llegada de inversiones.

La Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, comunicó al sector exportador que “a partir de la fecha y hasta nuevo aviso el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior que involucre» las exportaciones de harina y aceite de soja, entre otras posiciones arancelarias de la oleaginosa, «quedará suspendido a todos sus efectos”.

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«Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones», señaló el titular de la Casa Gris.

En la misma línea que Perotti se expresó el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna, quien sostuvo que «suspender las exportaciones de harina y aceite de soja para incrementar las retenciones a estos productos sería un error; un retroceso al desarrollo de agregado de valor y un hecho negativo para los procesos de industrialización del principal cluster agroindustrial del mundo».

«Se perjudicaría a miles de productores y operarios de toda esta cadena de valor, que es la principal fuente de divisas del país. Se estaría primarizando los sistemas productivos, ya que se estaría poniendo el mismo valor de retenciones al poroto que a los productos industriales», cuestionó el funcionario santafesino.

No es la primera vez que el gobernador de Santa Fe y algunos integrantes de su gabinete manifiestan una posición contraria a la del Ejecutivo nacional. Anteriormente hubo desacuerdos, que también fueron hecho públicos a través de las redes sociales, por las limitaciones impuestas a la exportación de carne.

OTROS RECHAZOS

Por su parte, el senador nacional de Santa Fe por el Frente de Todos, Marcelo Lewandowski, indicó este lunes que no es momento de ponerle «trabas al campo», razón por la que consideró «una mala noticia» el anuncio de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios.

«La producción de nuestro campo es uno de los ejes fundamentales del país y no es momento de ponerle trabas. Nos urge generar más producción, más empleo y más divisas. El cierre de exportaciones es una muy mala noticia para la Argentina y en especial para los santafesinos», lamentó a través de su perfil de Twitter.

Lejos de la órbita oficialista, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina apuntó en duros términos contra el Gobierno nacional en general y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Desde Ciara señalaron que el Ejecutivo cerró el registro de exportación de aceite y harina de soja porque la decisión del ministro es subir en dos puntos las retenciones al complejo agroindustrial.

«Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón industrial. Pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior», alertó la Cámara.

Asimismo, la Bolsa de Comercio de Rosario emitió este lunes un comunicado en el que expresa su rechazo al cierre de exportaciones de aceite y harina de soja, debido a que «generará un mayor costo para las exportaciones del complejo agroindustrial».

«Ante el comunicado mediante el cual se cierran las exportaciones de aceite y harina de soja, y que darían lugar a un eventual aumento de retenciones de estos productos, la Bolsa de Comercio de Rosario expresa su rechazo a la misma por considerar que tendrán un impacto negativo en la producción e industrialización de la oleaginosa», señaló la entidad en un escrito cargado en su web oficial.

Según apuntaron, la medida anunciada generará un mayor costo para las exportaciones del complejo agroindustrial presionando a la baja el valor que se podría pagar por la soja. «A ello se suma una importante sequía que afecta a la presente campaña, en donde la difícil situación por la que atraviesan muchos productores ha llevado a que varias provincias tuvieran que declarar la emergencia y/o desastre agropecuario», argumentan.

«Por otra parte -continúa el comunicado-, afecta directamente al polo de procesamiento de soja ubicado en el gran Rosario, actividad clave para diversificar los mercados de destino de la principal fuente de exportación de nuestro país evitando de esa forma la dependencia de unos pocos países compradores de grano de soja».

«Es necesario remarcar que para lograr un incremento en la actividad productiva, el desarrollo de nuevas inversiones, mayores niveles de empleo y una mayor generación de exportaciones y divisas es necesario contar con un óptimo marco jurídico y reglas de juego estables de largo plazo. La medida a aplicar de ninguna manera ayudará al logro de esos objetivos ni favorecerá ese círculo virtuoso que sólo puede concretarse cuando un país –como parte de una estrategia de desarrollo consensuada- decide producir e invertir más en el campo y la agroindustria. Solo con una mayor producción e inversión se conseguirá una mayor equidad y una mejora en los niveles de ingreso», concluye el escrito de la BCR.