Por Osvaldo Laspina

La histórica planta Acindar de Rosario, referencia de una mano de obra que opera en la ciudad desde hace más de setenta años, atraviesa una situación crítica y con varios problemas laborales. Ante la menor demanda de la industria automotriz y la construcción, la compañía siderúrgica redujo su productividad casi en un 50%, estuvo cerrada por más de diez días en febrero y padeció suspensiones y despidos.

Pero las últimas malas noticias que llegan a Acindar remiten a “la suspensión de un turno para fines de junio, ya anunciada, que dejará en la calle a treinta trabajadores, y la posibilidad cierta de que –más temprano que tarde- se termine cerrando la planta”, resumió a Conclusión el concejal del Frente para la Victoria Eduardo Toniolli.

En este marco, “el Concejo se reunió con referentes del área para buscar alternativas ante esta preocupación”, explicó a Conclusión el ministro de Trabajo y Seguridad Social de la provincia, Julio Genesini.

El titular de la cartera laboral provincial se llegó al Palacio Vasallo y relató que “nos citaron en el Concejo con la presencia de, entre otros, la Unión Obrera Metalúrgica, la Comisión de Producción y el secretario de Producción; para intercambiar ideas en relación a este problema. Hay una preocupación puntual por la planta de Acindar, así que conversamos con los representantes de la UOM en un contexto donde los empresarios empiezan a evidenciar preocupación por la demanda, altos costos operativos, aumento de las tarifas de energía, altas tasas de interés y demás”.

De la misma manera, el ministro de Trabajo contó que la complicación es, en realidad “un conjunto de problemas. Nosotros tuvimos ya varias reuniones y lo trasladamos a nivel nacional, ya que hay que tratar cualquier efecto negativo en esta coyuntura, para defender a las empresas y a las fuentes de trabajo”, soltó Genesini.

“Reuniones como estas son muy positivas y siempre logramos buenos resultados, así que saludamos esta instancia de diálogo con los representantes políticos y trabajadores. También mantendremos una reunión con la intendenta Mónica Fein, autoridades de Acindar y demás. Recorreremos toda vía de diálogo posible para defender los puestos de trabajo”, anticipó el ministro.

Por otro lado, Toniolli entró en detalles y reveló que “el motivo de la reunión tiene que ver con una decisión que tomamos en el Concejo hace quince días donde definimos acompañar a los trabajadores de la planta de Acindar de Rosario y a la UOM frente a lo que ellos denuncian, que empieza con la suspensión de un turno a fines de junio, ya anunciada, que dejará en la calle a treinta trabajadores, y la posibilidad cierta de que –más temprano que tarde- se termine cerrando la planta. Porque, si el argumento de esto es que la planta no es rentable con tres turnos, imagínense con dos donde los costos fijos para abrirla son los mismos”, dijo.

“En este contexto, la preocupación es obvia porque estamos hablando de aproximadamente 300 puestos de trabajo de rosarinos que terminarían, en caso de cerrarse, en la calle. Lo que planteamos es que, siendo Acindar una de las principales aportantes en materia de obra pública, el Estado provincial y municipal condicionen la posibilidad de que siga siendo proveedora si mantiene la fuente de trabajo de estos rosarinos”, continuó el concejal.

A su vez, Toniolli sostuvo que “Acindar lleva setenta años de labor en Argentina y ha llevado muchas ganancias al país. Por lo tanto, creemos que el Estado debe imponerle hacer un esfuerzo por el sostenimiento de los trabajadores”.

“Las medidas preventivas es poner alerta a todos los niveles del Estado para que el mismo intervenga con las propuestas que estamos señalando”, remató el concejal.

Fotos: Salvador Hamoui