Por Marcelo Chibotta
La muerte de cinco jóvenes en la fiesta electrónica realizada en el Complejo Costa Salguero de Buenos Aires tuvo repercusiones de todo tipo. Una de ellas fue la que exhibió el Concejo Municipal de Rosario al presentar un proyecto de convenio entre la Municipalidad y la Universidad Nacional de Rosario, cuyo objetivo principal es el de la “reducción de daños” por el uso de drogas en fiestas electrónicas.
El jueves pasado, y sobre tablas, la totalidad de los ediles aprobaron el decreto para encomendarle al poder Ejecutivo de la ciudad “la celebración de un convenio con el Centro de Estudios Avanzados en Drogadependiencias y Sida (Ceads) de la Universidad Nacional de Rosario”.
Debido a que, según reza la norma, uno de los propósitos del convenio es el de “realizar un relevamiento en terreno sobre drogas de consumo en fiestas electrónicas” y otro el de incluir “un testeo in situ de pastillas que permita contribuir a la reducción de daños”, Conclusión realizó tres preguntas a Alejandro Roselló, Eduardo Toniolli y Carlos Comi, tres de sus autores:
1 – ¿Qué consideración puede hacer sobre el proyecto que plantea relevar drogas cuyos componentes están prohibidos, más allá de que el espíritu del proyecto tenga que ver con la celebración de un convenio?
Roselló: La opinión del bloque del PRO está absolutamente en contra de cualquier legalización como también de cualquier circunstancia que signifique una toma de liviandad con respecto al tema de las pastillas. Las pastillas matan y lo único que se habilitó fue firmar un convenio a los fines de generar conciencia de que la droga mata. Eso es en el marco de una recomendación que hace Naciones Unidas. Lo que se hizo en ese proyecto fue transcribir las recomendaciones. No estamos de acuerdo absolutamente con que a los jóvenes se les dé la posibilidad de informarles para ver qué droga es más o menos perjudicial, o si una hace menos mal que la otra. Los puntos críticos no se van a aplicar, lo que se realizó fue una copia de la recomendación de Naciones Unidas. En ese punto no estamos de acuerdo pero firmamos el proyecto porque uno está de acuerdo con la generación de conciencia.
Toniolli: En primer lugar hay que entender lo que se difundió masivamente en los medios y por otra parte, lo que realmente es. En realidad es un planteo de generación de un convenio con un instituto de la UNR para llevar adelante algunas políticas que tienen que ver fundamentalmente con campaña de difusión en la materia, trabajada sobre la perspectiva de reducción de daños. El tema del testeo estaba ligado a generar un mapa de riesgo y no un control de calidad, para decir si la droga es buena o mala. Todo eso forma parte de una cuestión más amplia que va más allá de estudiar la cuestión de las sustancias sino que tienen que ver con la situación social. En ese sentido a nosotros nos interesa saber por qué se están despidiendo trabajadores de la Cedronar, que tienen una perspectiva ligada a lo social o laboral de jóvenes en situación de conflicto.
Comi: Hay actividades que el Estado no puede hacer como por ejemplo testear drogas sintéticas en una fiesta electrónica. Eso ha sido un error. Lo que pasó es que se impulsó una resolución de Naciones Unidas de diciembre del año pasado. Hay legislaciones penales de otros países que lo permiten, pero entran en contradicción con nuestra legislación penal. No obstante, lo más importante es reivindicar una política de reducción de daños ya que la falta de información o mirar para otro lado es muerte. Nosotros queremos darles herramientas a los jóvenes, soy autor del proyecto de parlamentos estudiantiles, justamente para discutir con los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios qué hacer. Por otra parte, la Municipalidad fijó su posición y el decreto quedará en el enunciado, no será operativo, es una ordenanza y no tiene la fuerza de una resolución.
2 – ¿Cuál es su opinión luego de firmar un proyecto de estas características, sin que se haya contemplado la existencia de instituciones de la provincia que contengan a quienes sufren las consecuencias de drogarse?
Roselló: Nosotros tenemos proyectos en el Concejo para el tratamiento de adicciones y le estamos pidiendo a la provincia y a la ciudad que atiendan la problemática, pero insisto en que no estamos de acuerdo con la legalización de las drogas. Hay organizaciones que dependen de la facultad que generan conciencia a los fines de que los jóvenes tengan más información. Ahora, desconozco que el Estado provincial tenga esas instituciones, pero nosotros estamos pidiéndole a la Municipalidad que trate este tipo de problemática.
Toniolli: No las tiene el Estado provincial, pero sí las tenía el Estado nacional y es lo que está destruyendo la gestión nacional en esa materia. Hay varias casas terapéuticas y centros de prevención, pero la Cedronar está desactivando esos lugares a través de distintas estrategias. Generalmente se trabaja con otras instituciones de la sociedad civil y eso es lo que vinimos haciendo.
Comi: La provincia no los tiene, pero el diputado Ariel Bermúdez de mi partido, que es autor de la ley de atención a personas en situación de drogadependencia de la provincia, lo viene diciendo y además, la funcionaria provincial encargada todavía no opinó de todo este debate que está instalado en Rosario y Santa Fe. Eso refleja una falta de política que urge corregirla. Otra cosa es la reacción de este cuerpo frente a un hecho que ha conmocionado al país y que nos ha puesto a todos frente a un mundo alrededor de las fiestas electrónicas que los adultos no conocemos y que tenemos que rápidamente aprender y conocer escuchando a los jóvenes. Tenemos que tomar la mayor cantidad de medidas posibles a los fines de evitar los daños. Hay que saber, como me decía un especialista, que si se toman dos pastillas de éxtasis no se tendrá el doble de euforia pero los riñones se verán afectados el doble por la deshidratación que puede conducir a la muerte. Ese tipo de información me parece que para los chicos es muy importante. Hay que tener en cuenta que hablamos de conductas que no son de un usuario común de drogas y sí de un sujeto que masivamente va a una fiesta de 5.000 personas, de los cuales tal vez más de 4.000 ingieran una pastilla, muchos no tienen nada que ver con la droga y lo hacen como una moda. Van a la fiesta, compran la entrada que es muy cara, compran la pastilla, la pasan bárbaro, se van con una chica o un chico pensando que no pasa nada, pero al final sí pasa…y se murieron cinco chicos…
3 – ¿Qué medidas ha tomado para salvar la situación de los jóvenes de sectores postergados de la sociedad que mueren en mayor cantidad que las ocurridas en la fiesta de Costa Salguero?
Roselló: Está todo dentro de las previsiones que tiene que hacer el Estado, es una problemática muchísimo más grave porque afecta a sectores más humildes y la situación se torna más compleja. Ahí hace falta un Estado presente para que esas personas puedan salir adelante en la vida. Hay muchas iniciativas, si uno lo ve desde el punto de vista de la drogadicción es un delito de carácter federal. Esto se ataca en esos barrios con la presencia del Estado, con la generación de empleo, con la contención de los clubes de barrio o la posibilidad de generar oficios a esas personas a través de talleres de contención. Allí se necesita el concurso de los Estados municipal, provincial y nacional. El Estado tiene que intervenir desde la óptica social y no solo desde la óptica de la droga ya que en ese tipo de situaciones la gente a veces se droga porque no tiene otra posibilidad de salida. El Estado sí tiene esa posibilidad para que esa persona pueda encaminarse hacia un aprovechamiento distinto de su vida.
Toniolli: Con nuestro sector político gestionamos un Centro de Prevención Local de Adicciones que el Estado nacional tiene en Rosario y por eso ponemos la lupa allí, en los sectores populares. No precisamente sobre el paco que tiene otra incidencia que en Buenos Aires o en el conurbano, pero sí con adicciones a otras sustancias ilegales como la cocaína u otras legales como el alcohol o las pastillas que impactan fuertemente. No es una problemática ajena a lo que hacíamos cotidianamente.
Comi: Hay una resolución de finales del año pasado, que tiene que ver con un plan de contención integral. Esta resolución es sin dudas una reacción a lo que pasó, la droga mata. Ya sabemos que mata…pero hagamos algo. ¿Cómo aquellos que tenemos decisión hacemos algo?, bueno a mí se me ocurrió hablar con los jóvenes, escucharlos y discutir con ellos. Después hay un montón de otras cosas más. Cuando fui diputado nacional planteé este problema porque la Argentina no tiene una red de contención en todo el país como se hizo en su momento con la poliomielitis, y claro que necesitamos que hayan instituciones especializadas para que las personas que tienen una adicción puedan ir a recuperarse. Es un drama para quienes tienen un familiar con una adicción severa porque no tienen donde tratarlo.
A continuación el texto completo del decreto
