Por David Narciso

Sin candidatos definidos pero dispuestos a mostrar su fuerza, un nutrido grupo de intendentes, presidentes comunales y legisladores peronistas de toda la provincia, bajo la batuta de los senadores, se darán cita la tarde de este miércoles en la sede del PJ en la capital.

La movida busca ratificar el rol protagónico de los senadores dentro del peronismo provincial, devenidos en mandamases del partido. Basados en el poder territorial que ostentan, ocuparon el vacío dejado por los liderazgos de Carlos Reutemann y Jorge Obeid en los 90 y la injerencia del kirchnerismo a partir de 2003.

La reunión de este miércoles inicialmente iba a ser en Monte Vera, comuna vecina a la capital provincial. En medio de los preparativos los senadores resolvieron mudar el mitin a la sede del PJ provincial, como forma de jerarquizar la movida y marcar territorio hacia otras corrientes internas. Para la ocasión, citaron a intendentes y jefes comunales a las 18. Lo importante será la foto y el poder de convocatoria.

José Baucero, senador por el departamento San Javier, explicó que están manteniendo “reuniones de consultas con intendentes, concejales y legisladores en busca de un consenso que permita unificar candidaturas y contenga a la mayor cantidad de expresiones partidarias. Es un gran desafío tomar la iniciativa desde el Senado”.

Plan A

Sin embargo, el panorama se complejiza a la hora consensuar las candidaturas. La danza de nombres para la lista de diputados nacionales, que es la categoría más relevante en juego, ya fue puesta a girar. En este punto, los senadores dejan de ser “los senadores” y comienzan a expresar  criterios diferentes.

A tal punto que para superar las candidaturas que cada línea interna intenta poner sobre la mesa de negociación, según contó Baucero, hace 30 días le propusieron a Omar Perotti que renuncie a la senaduría nacional para encabezar la lista de diputados.

“Ese es el plan A. Si él aceptara sería un gesto enorme, porque creemos que es el único capaz de nuclear a todos”, le dijo a Conclusión.

Sin embargo, es improbable que Perotti acepte renunciar a un puesto de semejante relevancia. ¿Qué pasa si luego los candidatos con los que comparte la lista no son de su gusto? ¿Y si hay sectores internos que se animan a disputarle la primaria? ¿O fugar votos con boletas extrapartidarias? Esto sin considerar el costo político de renunciar a un cargo electivo para presentarse a otro.

En principio, el plan A resulta improbable. Se abre entonces la pulseada por el o los planes B.

Plan B

Desde Rosario y la región empujan el nombre de la jueza de instrucción penal Alejandra Rodenas como cabeza de lista de diputados nacionales. La imaginan en primer lugar; un intendente en el segundo y un presidente comunal en el tercero. Ese esquema reproduce el armado que se exhibirá este miércoles.

El senador Baucero tomó distancia: “En el norte tenemos pertenencia territorial. Nos hicieron comentarios de la jueza…, pero en esta parte de la provincia no la conocemos. Incluso en abril vamos a reunir en Reconquista a los representantes de los siete departamentos del centro-norte para ver nombres locales. Por eso sería importante lo de Perotti, nuclea a todo el peronismo”.

Hoy por hoy el único candidato a diputado nacional ya lanzado es Agustín Rossi. Abrazado a su identidad de kirchnerista paladar negro, juega sin detenerse en lo que diga o haga el resto del justicialismo.

Por su parte, Perotti, ex candidato a gobernador y sin dudas el peronista con más votos en Santa Fe, mantiene silencio ante los preparativos electorales, aunque no es indiferente.  Tras las conversaciones con los senadores, ordenó a sus operadores explorar potenciales candidatos –uno de los contactados es una figura de los medios rosarinos– para el caso que de lograrse una lista de unidad (o parecido) pueda ubicar un candidato propio en la lista.