Luego de meses de ostracismo en los que no se supo nada de él en la arena política, Florencio Randazzo volvió a mostrarse (en reserva) activo y mantuvo una reunión con el ex ministro de Economía y (¿precandidato presidencial?), Roberto Lavagna.
La cita fue el pasado martes, cuando el ministro de Transporte de Cristina Kirchner se encontró con Lavagna en oficinas del centro porteño, y tuvo lugar por al menos una hora y media.
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Los dirigentes analizaron, según trascendió (o dejaron trascender), la situación del país y la economía, con poco margen para diálogos de tono electoral. Randazzo, igualmente, es cercano a dos dirigentes ubicados en el entorno del economista, Eduardo «Bali» Bucca y Florencia Casamiquela.
El peronista nativo de Chivilcoy había desaparecido luego de las elecciones legisalativas de 2017, donde compitió como candidato a senador por fuera de la estructura cristinista de Unidad ciudadana y sacó 7 puntos, y colocó solo un diputado nacional propio.
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Lavagna por su parte, continua con su raid de reuniones y encuentros, tanto con empresarios del “círculo rojo”, entre quienes tiene cierto consenso ante la debacle de la imagen del presidente Macri, que nublan las chances de reelección, y también un arco de dirigentes sindicales y políticos.
Si bien desde el peronismo de “Alternativa Federal”, tanto Sergio Massa como Juan Urtubey ya lanzaron sus precandidaturas y pretenden que, en cualquier caso, Lavagna compita en una interna con ellos, otros como el senador Miguel Picchetto, se muestran mas flexibles con él como “figura de consenso”.
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En ese sentido, este lunes se concretó un encuentro entre Lavagna y Pichetto. Randazzo fue ministro de Gobierno de Felipe Solá en su paso por la gobernación de Buenos Aires, además de su posterior gestión como ministro de Transporte, por lo que algunos ven en él una posible columna bonaerense para la candidatura de Lavagna, aún sin arraigo territorial.
