El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, consideró este martes que “es importante que todos los años se rescate la memoria, porque los pueblos que no lo hacen tienen el riesgo de repetir tragedias”, al encabezar un acto de firma de convenio para la digitalización de actas de nacimientos registradas en el período de la última dictadura cívico-militar.

“La dictadura genocida fue la mayor tragedia en la historia de nuestra Argentina”, manifestó Schiaretti durante su discurso en Casa de Gobierno, y lo comparó con la “barbarie nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial”.

La actividad se realizó en el marco de la Semana de la Memoria, y en ese sentido convocó a los argentinos a recordar los hechos todos los 24 de marzo y “homenajear a aquellos que tuvieron el coraje y la valentía de mantener los valores de la vida y la dignidad, como lo son las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”.

“Los argentinos tenemos que recordar, no con el espíritu de revancha, sino con el espíritu de que se conozca la verdad para que pueda ver justicia y para que pueda haber paz”, resaltó el mandatario provincial.

“Nunca más a la falta de democracia, nunca más al terrorismo de Estado, nunca más a los crímenes de lesa humanidad. Todos juntos, pensemos como pensemos, cuidemos la democracia, cuidemos la vida porque decimos sí a la vida”, concluyó el Schiaretti.

El convenio fue firmado con el rector de la Universidad de Córdoba (UNC), Hugo Juri, y consiste en avanzar el proceso de digitalización de las partidas de nacimiento de personas en Córdoba que hayan tenido lugar en la última dictadura, con el objetivo de facilitar la localización e identificación de nietos y nietas apropiados en el periodo dictatorial ocurrido entre 1976 y 1983.

“Cuando los jóvenes conocen su identidad conocen la libertad. Si tienen datos de los nietos únanse a nosotros, trabajamos desde el amor”, manifestó Sonia Torres, titular de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, quien también participó del acto.

Asimismo recordó que además de las 30.000 personas desparecidas “también desaparecieron 500 niños que parieron nuestros hijos en los campos de concentración. Les cambiaron sus nombres, le borraron sus historias, los apropiaron y los entregaron a familias de militares, generalmente”.

“Tengo unos cuantos años, pero creo que antes de partir voy a encontrar a mi nieto. Para eso trabajo todos los días. Mi nieto cumple este 14 de junio 45 años, yo tengo más de 90, la mitad de mi vida pasé buscando a él”, resaltó Torres.