El diputado nacional Felipe Solá se encuentra en Rosario para brindar una charla en la Facultad de Derecho de la UNR. En su paso, analizó la situación actual del país, las medidas de Macri y remarcó la necesidad de cambiar la política del Gobierno nacional.

“Creo que una de las condiciones que se necesita en Argentina es el coraje. Animarse a cambiar en la vida que es lo más difícil. Por eso le reclamo al presidente coraje, animarse a escuchar y cambiar su política económica y su mirada de Argentina, no creo que lo haga, no todos tienen el coraje de cambiar”, enfatizó Solá.

En diálogo con el programa Aquí, allá y en todas partes de radio Síntesis, el diputado nacional afirmó: “Hay una circunstancia de emergencia nacional, esta no es una Argentina normal, por lo tanto debe convocar a todos para cambiar. En lugar de eso está aferrado a un salvavidas de plomo”.

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“La política es algo inesperado, no necesariamente hace justicia, no se trata de conseguir lo mejor o el hombre ideal. La frase de Perón ‘lo mejor es enemigo de lo bueno’. Se trata de que la persona que tenga la máxima responsabilidad y los que los acompañen tengan en clara algunas cosas”, estimó Solá.

Sobre Macri, no escatimó críticas: “Para beneficiar a algunos empresarios prefiere joder a cientos de miles. Obedece a lo que le pide el Fondo Monetario, es obediencia debida al FMI”.

“Ellos partieron de un diagnóstico errado, y que la culpa de todo la tenía el peronismo. Y dijeron que eran nuevos y no son nuevos. Ellos chocaron la calesita en dos años y medio. Hay un proceso de crecimiento de lo individual frente a lo colectivo. Nosotros creemos en lo contrario”, continuó.

Asimismo, aseguró que “hay una elite depredadora que tiene la Argentina que está metida en lo financiero, la explotación de recursos como la minería, grandes pooles, concesionarios de servicios públicos. Los grandes capitales especulativos se protegen en lugares que son los que menos trabajo dan”.

Por otro lado, consideró que las banderas del peronismo son “viables porque son valores”.

“Me parece que lo más importante es proteger el trabajo, que se lo desprecia. Una sociedad que no protege el trabajo se descompone. La primera prioridad es proteger el trabajo. Todas las medidas deben pasar ese filtro. No hay progreso sin trabajo”, aseguró.

“Después de algunos años uno empieza a valorar la experiencia, sobre todo en momentos difíciles. Me sirve de respaldo. Sobre todo al cometer errores”, finalizó Solá.