No son pocos los allegados a la figura presidencial que ven que la determinación de Mauricio Macri de persistir en sus intentos reeleccionarios los preocupa, es que no existe la idea en la cabeza del mandatario de rehuir del combate electoral.

Los números son más que contundentes respecto de la pobreza, ya son 12.950.000 los pobres computados oficialmente por el Indec.

Sin embargo, desde el sector más político de la Alianza Cambiemos, trataron de convencer al titular de la Casa Rosada de la posibilidad de pergeñar un plan V o C. Pero no hay forma de que la decisión del mandatario pueda se revisada.

«Mauricio jugará fuerte, y no dará lugar a nadie para llevar a la compulsa la gestión de Gobierno», dicen.

Hay quienes evalúan que si bien Macri está «terminado», «Vidal no puede sustituirlo porque no puede ser candidata de una fuerza política que no puede sostener a su propio presidente».

Por otra parte, quienes conocen a «Mauricio», dicen que -al igual que el alacrán- se sostiene en que si «no es él», y «aún siéndolo», hará que su tropa lo acompañe -si es necesario- al mismo fondo del mar.

Quienes saben semblantear a hurtadillas los gestos del número «Uno» advierten que el presidente reniega de la idea de aceptar que los que fueron parte del Gobierno se salven tomando distancia o «maltratándolo».

Si algo faltaba, para no dar rodeos el jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, confirmó días pasados que «Sí o sí Mauricio será candidato. Olvídense de la versiones».

Tras la sucesión de fracasos en economía, y el revés que sufrió el gobierno con la estrategia judicial que desplegó, pero que se desbarranca con el paso de las horas, hace pensar que ya no son muchos los recursos con los que cuenta para sostenerse sin que le cueste un «Perú».

Sin el control del Poder Judicial, que se verificó a partir de la imposibilidad de que la causa que lleva adelante Ramos Padilla fuera a parar a manos de ningún juez de Comodoro Py, permite leer que se está en tránsito de consolidar y de proyectar a otros ámbitos -sin que se avizoren los límites- otra estruendosa derrota política.

El presidente de la Corte Suprema, Rosencratz -esperanzas por medio- no pudo hegemonizar el control del Poder Judicial, y esto es preocupante para los moradores de Balcarce 50. Quedó claro que la continuidad de la investigación de la mega causa que tramita el juez federal de Dolores cuenta con el beneplácito, no expreso, de los ministros supremos de la justicia Argentina.

Es decir, el escándalo que comenzó y se conoció con la extorsión de un empresario, derivó en un huracán que promete desolación y certezas. La primera, es hasta donde llegará Ramos Padilla, y de seguro tampoco es posible pensar que Stornelli siga en sus oficinas y más aún que el falso abogado pueda garantizar operaciones con sonados casos mediáticos.

En medio de estas escaramuzas de las tendencias en pugna, el Indec desarma los relatos oficiales y los reduce a fábulas bien intencionadas pero sin ningún sustento en la realidad.

Una aproximación casual, y con validez de coyuntura se lee en un tuit de Alcira Argumedo, quien recuerda que «en sólo un año, PRO, UCR y Carrió lanzaron a la pobreza a otros TRES MILLONES de argentinos». para preguntar luego: ¿Quienes los protegieron mientras lo hacían? y enumera, Grupo Clarín, la «oposición que le votó todo», el Grupo Vila-Manzano y los «Economistas y periodistas que mintieron sistemáticamente desde 2015».