El presidente Mauricio Macri ofreció una conferencia de prensa después de la jornada de este martes por la que admitió haber vivido “momentos de nerviosismo” donde hubo “angustia y miedo”.

Además, consideró que según las palabras del presidente del Banco Central (Federico Stuzzeneger), la turbulencia fue superada.

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“Estas últimas semanas el mundo ha decidido que la velocidad con la que nos habíamos comprometidos a reducir el déficit fiscal no fue suficiente en términos de garantizar que vamos a hacerlo con la seriedad y profundidad que se necesita”, indicó el primer mandatario.

Enseguida agregó que hay que “acelerar”, y que por eso habló “personalmente con gobernadores de distintos espacios y con senadores” y que deben sentarse “todos alrededor de una mesa en serio y hacer un gran acuerdo alrededor de cómo vamos a equilibrar algo que la Argentina no logra hacer desde hace más de 70 años”, en referencia a la reducción del déficit fiscal.

Más adelante, deslizó: “Los argentinos quieren que lo hagamos con la verdad, y lo vamos a hacer como nunca antes se hizo en la historia y esta es la oportunidad, este es el momento, el aquí y ahora” porque hay que “terminar con esta historia de parches y mentiras” que no condujo al país “a ningún lado”.

Después de considerar que «no se puede gastar toda la vida más de lo que se tiene», pidió hacer «algo positivo para fortalecer el crecimiento».

De ese modo, evaluó que la Argentina debe «acelerar» el proceso para lograr la reducción.

Resaltó que se dieron «siete trimestres consecutivos de crecimiento», lo cual analizó que «demuestra» que el país tiene «futuro».

«Por mi personalidad, siempre he sido muy positivo y tal vez me puse metas muy ambiciosas para todos», apuntó.

Así, insistió: «Pusimos metas demasiado optimistas y mucha gente se irritó por eso».

Según su entender, «lo que está pasando en el país en un hecho concreto y para que eso pueda fortalecerse, necesitamos sacar esta mochila».

«Tenemos que sentarnos a hacer un gran acuerdo sobre cómo vamos a equilibrar algo que la Argentina no logra hacer hace más de 70 años», insistió y pidió no usar «más parches».

«Es una responsabilidad de los dirigentes», aseguró el Presidente.

Además, reiteró que «el Banco Central es independiente», por lo cual sostuvo que «el trabajo en conjunto no tiene que afectar a la independencia» del organismo.

«Los gobernadores y los legisladores nacionales de diferentes sectores políticos, junto al Gobierno, tienen que “sentarse alrededor de una mesa y hacer un gran acuerdo para ver como hacemos para terminar esta historia del déficit fiscal con parches y mentiras”.