Un grupo de jubiladas presentó una queja formal ante el Concejo Municipal de Rosario en reclamo por una “solución a los graves problemas que están padeciendo los jubilados y pensionados beneficiarios del Pami, tanto en nuestra ciudad como en toda la provincia de Santa Fe”, ante lo cual el cuerpo legislativo local manifestó “preocupación”.
En la nota, los adultos mayores denuncian “desatención en los nosocomios, recortes prestacionales, postergación de turnos de atención médica, falta de provisión de prótesis y órtesis, falta de cobertura en medicamentos y demás padecimientos que afectan las vidas de miles de jubilados y pensionados”.
Según relataron desde el grupo, que estuvo representado en la barra del recinto del Palacio Vasallo, durante la sesión de este jueves, por algunas de las mujeres que presentaron la nota, “esta situación ha ido en aumento en los últimos meses” ya que “se le suma la pérdida del poder adquisitivo de los haberes, el endeudamiento forzado, los aumentos desproporcionados en medicamentos, la disminución de cobertura en medicamentos esenciales y la demora en los de alto costo, combinado esto con la desaparición de las tarifas sociales, el valor inaudito y en progresivo aumento de la canasta de alimentos”.
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El pedido fue presentado ante los distintos bloques políticos que funcionan en el Concejo, y canalizado mediante la edila Norma López, de la bancada del Frente para la Victoria.
La presentación fue hecha por el denominado Frente de Jubilados de Todos, constituido por diferentes espacios políticos y sociales y referenciados en la candidatura presidencial de Alberto Fernández, y según el cual el pedido es en beneficio de “de trabajadoras y trabajadores comprometidos que no solo han contribuido con su trabajo al sostén de la República, sino además con la constante lucha social, por verse siempre atravesados por distintos períodos cíclicos de la economía, que los han hecho blanco de ajustes diversos”.
Foto: Archivo
De esta manera, el Concejo Municipal adhirió a esa postura para acompañar “la lucha emprendida por el colectivo de jubilados/as y pensionados/as para encontrar soluciones definitivas a estos padecimientos”, según expresa el texto de la declaración votado en la Sala de Sesiones Raúl Alfonsín.
Si bien fue aprobado de forma unánime, como suele pasar, no pudo evitarse caer en un debate algo más banal y en el que distintos bloques buscaron delinear los límites de su frontera ideológica.
Admisión y contrapunto
La edila Norma López, no dudó en su presentación del proyecto en aludir a las consecuencias fuertemente perjudiciales en el segmento social de mayor edad de “las políticas aplicadas por este Gobierno neoliberal encabezado por Mauricio Macri”.
En ese orden se incluye el aumento sideral del precio de remedios, así como la brutal caída del poder adquisitivo de jubilaciones y pensiones, muy por debajo de la inflación de productos de ineludible consumo, como ser precisamente los medicamentos y alimentos.
Quien recogió el guante por el lado de Cambiemos fue el concejal Carlos Cardozo quien aseguró que en sus espacio “no son negadores de la realidad” y que reciben frecuentemente “pedidos para poder destrabar situaciones en cuestiones coronarias, de prótesis, que tienen que ver con geriátricos”.
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En ese sentido, recordó que “junto a la concejala (Caren) Tepp” semanas atrás llevaron “adelante exitosamente la gestión por pareja de ancianos abandonada por su hijo en un barrio de Rosario, y salió bien.”
No obstante, aclaró: “Que votemos a favor de esta declaración no significa que dejemos pasar todo lo que se acaba de decir. No nos podemos olvidar que durante los 12 de años de kirchnerismo, se apelaron decenas de miles de sentencias de jubilados, cuando el detenido Amado boudou o el hijo pródigo que ha vuelto Sergio Massa, presidente de Anses, miles y miles de argentinos se murieron, esperando cobrar el juicio. Y además Cristina Elisabeth Kirchner fue quien vetó el 82% móvil para jubilados”.
Y cerró: “El gobierno de Mauricio Macri pudo haber tomado la decisión, con la plata del blanqueo, de bajar o eliminar el impuesto a las Ganancias, que hubiese dado más rédito político que la que tomamos: encarar la reparación histórica a jubilados, por la cual hoy son miles los jubilados que cobran mas de lo que tendrían que estar cobrando si no se hubiese tomado esa determinación. Le guste a quien le guste y lo niegue quien lo niegue, llegó al bolsillo de los jubilados.”
